Hay tensión en Querétaro, nerviosismo, desánimo, rabia, una serie de sentimientos y percepciones que se respiran, se caminan en las calles, en las redes sociales y en los noticieros. Hoy con el añadido de ser el día para protestar por la desigualdad y la violencia de género, nunca antes tan marcada en la ciudad.
Las manchas de sangre que apestaron las gradas del Estadio Corregidora, no son comparables con una protesta legítima por los derechos de la mujer, ni de lejos, pero desafortunadamente pone sobre los hombros de las mujeres una carga que pesará esta tarde, donde los ojos sociales estarán puestos sobre la seguridad.
La imagen de la policía queretana, de todas las corporaciones, está muy por debajo de lo acostumbrado. Recordemos que hace pocos días, vimos a un ‘pelado’ quitarle el arma y amagar a un par de policías municipales en pleno Avenida Constituyentes, los cuales salieron huyendo; en la misma semana, vimos a policías estatales ser atacados en San Juan del Río y ahora un operativo totalmente fallido en el estadio Corregidora.
Se cortaron cabezas de mediano rango: Leonardo Flores Mata, director de Operación Policial; Isaac Pérez Infante, encargado de la Unidad de Campo; Agustín Martínez Ortiz, policía y Carlos Mendoza Martínez, coordinador de Eventos y comisionado para el partido del pasado 5 de marzo, pero no se logró cortar una mecha de incertidumbre que sigue encendida.
Por eso es que todas las pifias desembocan en el 8 de marzo, por el precedente de iconoclasia que se vivió durante el año anterior: es de vital importancia que la manifestación no se salga de control, porque si algo pasa esta tarde, -lo cual, aclaro, no sería culpa de los grupos feministas, que están en su derecho de manifestarse-, pondría en una situación sumamente comprometedora a las autoridades en materia de seguridad.
Deberá de haber inteligencia, planeación y lo más importante: empatía y sensibilidad, algo que las feministas les pidieron durante mucho tiempo a las autoridades y que ahora, lo tendrán que hacer obligados por la situación y con el riesgo latente -dicho por las mismas autoridades- de que puedan llegar reventadoras.
Esta madrugada, 48 horas después de los hechos, la Fiscalía General de Justicia informó que se tienen ya a los primeros detenidos por la violencia en las gradas del estadio, luego de un operativo impresionante en 21 cateos en 19 colonias de los municipios de Querétaro, San Juan del Río, Corregidora y El Marqués.
Son 10 presuntos criminales detenidos, iban originalmente por 26. Son mejores 10 detenidos que ninguno, pero todavía son muy pocos para el tamaño del terror que provocaron las imágenes de una barbarie.
En 2 días y medio casi todos los hospitalizados han sido dados de alta y han regresado a casa. Pero aún hay por lo menos uno que se debate entre la vida y la muerte, intubado, aunque con una pequeña mejoría.
En lo deportivo, las detenciones abonarán a la defensa del Club Querétaro, que se realizará en breves minutos durante la asamblea de dueños de clubes de la Liga MX, en la que la franquicia pende de un hilo y donde se dicen muchas cosas.
Si algo debemos aprender mediáticamente de lo ocurrido, es perder ese afán por adelantarnos. Se han puesto dos escenarios sobre la mesa: la desafiliación y la expulsión de la actual directiva para que el equipo regrese a manos de grupo Caliente. Repito, no nos adelantemos.
El futbol quedó manchado, lastimado, opacado. La legislación, los juicios, las investigaciones se llevan a cabo, pero el hueco en el estómago no se va después de 48 horas.
Imposible separar todo, pero hoy 8 de marzo debemos de hacer a un lado el contexto y recordarnos que es el tiempo de visibilizar todos los tipos de violencia de género.
Externamente, es una lástima que los colectivos feministas se hayan dividido en dos convocatorias con un desencuentro que se hizo evidente, incluso frente a medios de comunicación, durante una rueda de prensa.
La Red de Mujeres Organizadas Autónoma y Colectivas Independientes ha citado a marchar el día de hoy a las 3:30 de la tarde desde la Plaza del Estudiante en la calle Hidalgo, esquina con Tecnológico, mientras que el colectivo Feminismo para Todas ha convocado para salir a las 4 de la tarde desde la Plaza de la Constitución.
La causa feminista no debe tener madres o autoras, porque la división de la manifestación ha puesto en una situación incómoda a activistas y mujeres influyentes para decidir a cuál de las dos marchas asistirán o de plano, no podrán hacerlo para no desairar a las otras.
En ese caso estarán las activistas valiosas, con muchísimos años de luchar por las causas de género, Maricruz Ocampo y Marlene Martín, así como a la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca y muchas otras.
Para terminar, como hombres, solo debemos refrendar que las feministas tienen razón. Lo vivido en el estadio Corregidora, evidenció que la violencia proviene principalmente de los varones, que crecemos con una brutal bestialidad y que se manifiesta de muchas maneras en contra de mujeres, niñas y niños y adultos mayores. Eso se reflejó en las gradas y es lo que se vive diariamente al seno de muchísimos hogares. No, hoy no se trata de nosotros. Nosotros ya hicimos bastante el sábado y en cada una de las situaciones que sufren las mujeres a diario, en sus lugares de trabajo, en sus escuelas, en las calles, en el autobús, en sus propias casas. Hoy, como hombres, guardemos silencio y escuchemos lo que justamente nos tienen que decir, para inmediatamente cambiar. Esa es la esperanza después de todo lo que hemos vivido en los últimos días, esa es la misión social que tenemos: cambiar