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SI LA VIDA TE DA LIMONES…

En una de esas conversaciones familiares por redes sociales, salió el tema de lo caro que están los limones en México, y yo pregunte ¿a qué se debe? La respuesta me sorprendió: “es porque los fertilizantes aumentaron 700%, debido al alza en los precios del petróleo, causada a su vez por el interés de China, Rusia y Estados Unidos por apropiarse del crudo (en el Ártico).

La respuesta, como se imaginan, no me convenció y busqué en internet artículos al respecto, con datos más verosímiles, y encontré que el aumento en los precios del limón en México se debe a razones estacionales y climáticas que redujeron los volúmenes de producción; algunos mencionan también que hay regiones controladas por el narcotráfico, lo que impactó los precios del producto.

El punto del aumento de los precios del petróleo ciertamente influye, pero no por medio de los fertilizantes, sino en el costo de los combustibles que usan los camiones que mueven las mercancías. No hay que perder de vista que estamos aun viviendo los efectos causados por más de 2 años de pandemia que paralizó la economía mundial y la reactivación económica ha sido desigual.

De hecho, todo el planeta está sufriendo problemas de inflación, debido a la escasez de productos -no olvidemos la regla básica del mercado, a mayor demanda que oferta los precios suben-. En otros casos se debe a un exceso de circulante, como Estados Unidos, cuyo plan de apoyo financiero post pandémico inyectó miles de millones de dólares a su economía.

Las medidas tradicionales para bajar la inflación incluyen el aumento de las tasas bancarias. La idea es que al subir el costo del dinero (en créditos y préstamos), la gente deje de gastar, la demanda se contrae y eventualmente los precios bajan. Esto dentro de un marco en el que la economía de un país, como Estados Unidos o Canadá, esté creciendo.

En México ocurre lo opuesto. Antes de la pandemia la economía venía dando signos de recesión. Y los bruscos movimientos económicos de Estados Unidos (el mayor mercado y el mayor proveedor para la nación azteca) han tenido un fuerte impacto. Aun cuando no se le está llamando así, México parece estar viviendo una “estanflación”. La estanflación ocurre cuando el crecimiento económico de un país es lento, el nivel de desempleo es alto y cuando los precios van en aumento. Dicen los expertos que este es el escenario menos deseable de una economía.

Canadá está también registrando altos niveles de inflación, pero se espera que la economía se fortalezca y crezca cerca de un 4%, mientras que la inflación alcance un nivel base de 3.5%. La inflación en el caso canadiense obedece a interrupciones en las cadenas de abasto, un alza temporal en la demanda por productos que por meses no estaban disponibles (debido al cierre de la economía), así como a sequías en regiones de donde provienen muchos bienes de la canasta básica.

Un tema caliente en Canadá es la nueva medida sanitaria que exige a todos los choferes de vehículos de carga presentar pruebas de vacunación para cruzar la frontera. Aun cuando solo el 10% de ellos no están vacunados, han armado un movimiento de protesta que se dirige a la capital del país, Ottawa, para demandar que se quite dicho requisito. Incluso se habla de un intento de toma del Parlamento similar a la ocurrida el 6 de enero de 2021 en el Capitolio de los Estados Unidos.

Por el momento, esto no parece haber afectado seriamente el flujo de mercancías, pero los analistas consideran que de extenderse este movimiento (con cientos de tractocamiones de todo el país dirigiéndose a la capital para unirse a la protesta), su efecto podría dejar tiendas sin productos y empujar la inflación al alza.

La economía mexicana, por su parte, lleva 2 trimestres con caídas del Producto Interno Bruto: el tercer trimestre de 2021 con -5.2% y el cuarto trimestre fue de -1.9%. Según los expertos, esto significa que el país está entrando en una recesión técnica. Mientras que el índice inflacionario se mantiene arriba del 7% en términos generales.

Y aquí entra el famoso caso de los limones – al parecer un nuevo indicador económico-. El año pasado México produjo 2.9 millones de toneladas, de las cuales se exporta el 30%. Los principales productores están en Veracruz, Colima, Michoacán, Oaxaca y Yucatán. El 40% se destina para el consumo directo de los usuarios, mientras que el 60% se usa para la fabricación de productos como jugos concentrados, aceites esenciales destilados, pectinas, entre otros.

¿Por qué subió tanto el precio del limón? Con la llegada del invierno y en pleno repunte de casos por la pandemia de COVID-19, la demanda del limón aumentó (por la creencia popular de usar miel y limón para el dolor de garganta). Primero, el aumento es un fenómeno estacional; entre enero y marzo, normalmente hay una menor producción del cítrico en México. Aunado a esto, la inseguridad en algunos estados productores ha afectado la producción y transportación de este producto alimentario. En Michoacán, principal productor de limones, la cosecha se redujo casi a la mitad debido a las condiciones climáticas, que perjudicaron gravemente los cultivos.

La nueva normalidad que ha generado una pandemia que entra en su tercer año, está ahora tocando el territorio financiero, los gobiernos enfrentan el reto de proteger a la población de riesgos sanitarios, reactivar sus economías y lidiar con sectores sociales que se rehúsan a acatar las estrictas medidas de salud.

Casos como el aumento en los precios de limón en México parecen solo la punta del iceberg de una situación delicada para un país que no acaba de aceptar los impactos del Covid a nivel mundial y a nivel local, y que por tanto desconoce sus efectos en la economía. Así las cosas, si la vida te da limones, considérate muy afortunado.

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