Enrique Paniagua | Creativo
De Querétaro se dice mucho, que aquí empezó México, que es la ciudad más bonita del mundo, que es la frontera más cruzada de los chilangos.
Yo digo que sin lugar a dudas es un lugar muy especial que hay que venir a conocer para poder entender muchas cosas: nuestra relación amor-odio con nuestros «inmigrantes», y todo el «progreso» que esto trae para darnos cuenta de lo absurdo de las «fronteras» y lo necesario y bonitos que son los vínculos entre seres humanos.
El número de cosas que muchas personas no alcanzan a entender pero que, más allá del progreso en una ciudad conservadora o mocha y que se pueden disfrutar en medio de una ola de perplejidad, es la evolución, la mala planeación, la construcción de estereotipos «mainstream» sin fundamentos y las supuestas intenciones arquitectónicas para mejorar el paisaje urbano y los mosaicos de miseria salpicados entre lo artificial de una economía que se antoja funcionará.
Por todo esto y más, sugiero a las personas y a los personos a venir y darse su pasiada por acá, nomás no nos dejen su basura, por fa.
Alma Acosta | Abogada
El crecimiento de la Cd. de Querétaro es producto de diversos factores, mismos que son objeto de análisis. Por un lado tenemos su cercanía a la capital del país lo cual influye para que muchas personas buscando la «tranquilidad» de la provincia, con el toque de una urbe en crecimiento; decidan emigrar; además si atendemos a la realidad de nuestro país, misma que es por demás triste, en cuanto al tema de inseguridad y que de otros Estados migran a Querétaro buscando lo opuesto; todo esto y más se traduce en la conjunción de múltiples culturas que de manera indirecta van diluyendo ese sentimiento conservador que era característico de la sociedad queretana. Hoy por hoy las ciudades deben tener la apertura suficiente para dar cabida a la evolución y cambio de nuestro universo conocido por un mundo plural, dinámico, ágil y sobre todo tolerante y respetuoso de la diversidad. Es así que mi conclusión es que Querétaro es una ciudad cada vez menos conservadora.
Manuel Solis | Productor
Querétaro es las personas que lo integramos. Estoy seguro que los valores de los pobladores originales han cambiado y evolucionado, no con la llegada de más personas en los últimos 20 años, sino desde la colonia novohispana. Todos venimos de otro lado, incluso lo más reclacitrantes y xenófobos pobladores.
Creo que es ilusorio pensar que el cambio ha ocurrido en los últimos 20 años. Antes de internet y la globalización, la culpa era de la televisión, y antes, de la prensa. ¿Qué nueva costumbre hay en Querétaro, que no existiera hace 20 años?
Hace 20 años yo vivía en la casa de mis padres. No tenía contacto con las realidades duras de la vida, todo parecía estable y seguro. Quizás lo que cambió no fue el mundo, sino yo mismo.
Muchos son los que siguen señalando a los que llegamos hace 2 semanas, 15 años, o 50, como foráneos, extranjeros y hasta invasores. He escuchado expresiones así de personas que minutos después hablan mal de la política migratoria estadounidense sin ver lo que resulta obvio.
¿Cuánto tiempo tarda uno en volverse queretano? ¿Cuánto tarda uno en volverse parte de la entidad?
Lo cierto es que para ser queretano, basta con asumirse como tal. Yo ahora soy más queretano que el Cerro de las Campanadas, como se llame.
