¡Bono de productividad! Eso es lo que parece que no se van a ganar los integrantes del Poder Legislativo local pues ya pasaron 21 días desde que arrancó actividades la 59 Legislatura del estado y han sesionado la tremenda cantidad de 2 veces; la primera el 2 de octubre y la segunda, 2 días después.
Iban a sesionar el 30 de septiembre para determinar la integración de los Concejos Municipales de Querétaro y Huimilpan, pero la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación les ahorró la molestia, aunque eso sí, todos tuvieron que perder la tarde de un domingo pues tenían que estar presentes por si las moscas.
Pero volviendo al tema de la ‘productividad legislativa’ queretana, resulta que en 21 días, los Diputados queretanos han sesionado sólo 2 veces; eso sí, ellos mismos argumentan que la ley les obliga a sesionar al menos en dos ocasiones cada mes y pues ellos ya cumplieron, así que en menos de 6 horas de arduo trabajo, los diputados se hicieron acreedores a su jugosa dieta de 57 mil pesos mensuales, más los bonos que vienen implícitos en su labor.
Y a propósito de los legisladores locales, resulta que el domingo 30 de septiembre, en la bancada de Morena se pusieron las cosas color de hormiga en el jaloneo para las propuestas de ese partido para la integración del Concejo Municipal de Querétaro pues mientras unos empujaban cuadros de hueso ‘vinotinto’, por aquello del color que identifica al partido fundado por el hoy presidente electo, uno de los integrantes de la dirigencia insistía en que entre los nombres de quienes deberían integrar el Concejo había que incluir los de… ¡agárrese! Erik Gudiño y Juan Carlos Espinosa Larracochea, dos reconocidísimos ex priistas. Ni cómo ayudarlos.
Y a propósito de Morena, hay que señalar que ese partido enfrenta un severo problema en su área de comunicación pues entre que envían boletines con faltas de ortografía garrafales y que sus representantes populares se pelean entre ellos y lavan la ropa sucia a plena luz del día sin poder dirimirlas al interior, con todo lo que ello implica, van perdiendo, poco a poco la fuerza que ganaron en las urnas el pasado 1 de julio.