Los que de plano ya dieron color como azulado fueron los franquiciatarios, perdón, dirigentes del neopartido local, Convergencia Querétaro, luego de que salieron a impugnar una serie de candidaturas locales entre las que se encuentra, casualmente, la del candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia a la presidencia municipal de Querétaro, Adolfo Ríos.
Los Aguilera, perdón, los dirigentes de Convergencia Querétaro, afirman que el ex arquero de la selección mexicana, no cumple el requisito de residencia mínima de 3 años en el municipio, cosa que desde luego el dirigente del PES en el Estado negó rotundamente.
Lo que queda claro es que, a partir de ahora, ya sabemos quiénes son los duros del PAN en este proceso.
Diiiicen, que en un edificio de la Universidad Autónoma de Querétaro, construido en la esquina de Hidalgo y 5 de Febrero, hay una especie de Búnker de campaña y que en él despacha, ni más ni menos que don Gilberto Herrera.
Ahí, nos platican, un ejército de estudiantes hace «servicio social» en la campaña para el Senado. Otros le llaman a la situación como un nuevo maximato: «La rectora está en la fuente -de rectoría- pero el que manda está en frente».
Y si seguimos con el tema de las campañas federales y la máxima casa de estudios, fuentes bien informadas al interior del INE aún no destraban dos debates que realizaría la UAQ y a los que se opone el PAN. Uno es el del Distrito 01, de la Sierra, en el que Sonia Rocha se ha opuesto rotundamente, y el INE salió a decir que se reprogramó, pero aún no han dado fecha.
El otro debate trabado es el del Senado. Mauricio Kuri se ha manifestado dispuesto a debatir con Gilberto Herrera, incluso aunque el rector juegue de local si el encuentro se realiza en las instalaciones de la UAQ; sin embargo, alguien más en las altas esferas del poder y relacionado con la materia educativa no quiere que el debate se convierta en una suerte de reproche generalizado contra el Gobierno estatal y el PAN por la falta de apoyo presupuestal hacia la máxima casa de estudios.