Una vez definidas las candidaturas en varios partidos políticos; muchas de las cuales, más allá de cualquier modestia, le pudimos adelantar en este espacio; ahora toca iniciar el análisis de los aspirantes, aunque ellos todavía no puedan asumirse como tales.
Para comenzar, en la capital del Estado, el candidato del PAN, Luis Bernardo Nava Guerrero, tiene frente a sí una gran área de oportunidad en el hecho de hacer crecer su nivel de conocimiento entre la población; sería, como dijo un integrante de la redacción de EL QUERETANO, su prueba del tendido.
Nava Guerrero tiene en su padre, Arturo – el primer Senador panista de Querétaro – y en su tío Eduardo, a dos espléndidos asesores a los que podría, quizás debería, recurrir para mejorar su nivel de conocimiento entre la población queretana; la marca le ayuda y mucho al todavía Jefe de la Oficina de la Gubernatura del Estado, pero ante la competencia, podría no ser suficiente.
Siguiendo por los terruños albiazules, resultó curioso que, para que pudiera llegar Luis Bernardo Nava a la candidatura a la alcaldía capitalina, tuvieran que bajar a otro hombre cercano al Gobernador.
La caída de Rogelio Vega Vázquez Mellado pasó por 2 etapas, ambas igual de importantes; los grupos negociadores coincidieron en que Vega no creció en sus números y, además, había que ceder espacios al grupo anayista.
Ahí entró Roberto Sosa, el Secretario de Desarrollo Social del gobierno de Mauricio Kuri González quien se convierte en el anayista mejor posicionado en las candidaturas locales.
Otra posición que llamó poderosamente la atención fue la de la queretana Adriana Aguilar –integrante del grupo compacto del actual diputado federal, Armando Rivera Castillejos- que fue colocada en la posición 9 de la lista de candidatos a Senadores Plurinominales del Frente por México.
Varios panistas se sorprendieron pues se preguntan cómo Adriana Aguilar pasó de Secretaria General del Comité Municipal -que presidió la hoy candidata a diputada local, Beatriz Marmolejo- a segura Senadora panista.