La confrontación parece ser la estrategia favorita de Morena, en cualquier tema se presentan dos caras de la moneda: buenos y malos, pasado y presente, ricos y pobres, pueblo bueno y capitalistas saqueadores, y un largo etcétera. Hoy además la discusión se centra en temas, que desde mi punto de vista son distractores para desviar la atención de lo que sí nos importa y nos daña.
Me explico: la iniciativa enviada a la Cámara de Diputados por el Ejecutivo Federal, lleva ya casi 5 meses en discusión, ocupando extensos espacios en los medios de comunicación, generando disensos y controversias entre políticos y empresarios; acusaciones de abuso, fraude, corrupción, pero nada se soluciona, solo se menciona; nada se corrige, solo se difama, nada cambia, solo se confronta, se acusa y no se castiga.
Es preocupante que se destine tanto tiempo y recursos en algo, que nace de una mentira y desinformación, la discusión seguirá con el consecuente tiempo perdido. Pero ya viene otra iniciativa con las mismas características distractoras y mentirosas: la reforma electoral. Sin duda transitaría el mismo camino de la eléctrica, foros, opiniones, mentiras, difamación, división y lo que se les ocurra.
He reflexionado sobre la división que día con día crece en el país alentada por un mal gobierno, lo cual veo mal por que debería fomentar la unión y la concordia, mal por que quien siembra vientos cosecha tempestades, mal por que muchos ya estamos hartos de esa política de encono y confrontación. Y por si fuera poco, la revocación de mandato ocupa ya muchos espacios y momentos familiares; obvio con la división ya sembrada, con una pregunta que violenta la Constitución y que por tan sólo un voto de diferencia, aprobó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es otro tema también preocupante.
¿Quién habla de la seguridad perdida?, de los sistemas de salud deshechos, de la economía estancada. ¿Qué hace el gobierno con estos temas? y me duele decirlo: NADA.
Por ello propongo la mejor alternativa para combatir la división: LA UNION. Con la unión de quienes pensamos diferente -estoy seguro que somos mayoría- podemos poner un alto a la confrontación.
México siempre ha sido un país pacífico, recuperémoslo. Pero pasemos de los dichos a los hechos; propongo una moratoria constitucional, es decir, con la unión de los partidos de oposición, PAN, PRI, MC y PRD declaremos ya la moratoria, no habrá más cambios a la Constitución hasta que termine este mal gobierno.
El mensaje de unidad es urgente, digámosle al pueblo que el presidente no puede hacer lo que quiera, detengamos las discusiones estériles y lo que no urge; apliquemos nuestro tiempo a lo prioritario, fomentemos la unión entre los estados, en ellos está la salvación. La Cámara de Diputados puede tomar el control, démosle serenidad y tranquilidad a quienes nos eligieron, recordemos que somos: “Estados Unidos Mexicanos”.
La unión hace la fuerza defendamos a nuestra patria excelente la moratoria constitucional