Corrían los lejanos días del siniestro mes de octubre de 2021, la conversación de los queretanos estaba monopolizada por las inundaciones y sus estragos, hacía apenas 96 horas se había declarado formalmente el final del proceso electoral 2020-2021 en el estado que renovó todos los cargos locales de elección popular, los trabajadores y empleados hacían fila en los cajeros automáticos, cuando –a la voz de que ‘al que madruga Dios le ayuda’- Mariana Ortiz Cabrera se apersonó ante el Instituto Electoral del Estado de Querétaro.
Hacía poco más de siete meses que la entonces secretaria general adjunta del Comité Ejecutivo Nacional del partido del senador suplente morenista Pedro Miguel Haces Barba había llegado a Querétaro a tomar el control del instituto político y desplazar al fundador local del mismo, José Luis Aguilera Ortiz.
Pero ese 15 de octubre, la ex secretaria de la Juventud durante la administración estatal del priista José Eduardo Calzada Rovirosa su visita nada tenía que ver con su contrincante político.
Aunque iba, y así lo acreditó, en su carácter de presidenta del Comité Directivo Estatal del extinto partido Fuerza por México en Querétaro, en realidad lo hacía como representante de Fuerza por México Querétaro.
Y, no, la diferencia no es sólo la preposición ‘en’, aunque –precisamente- ahí está la diferencia.
Porque, el primero corresponde a un efímero partido nacional que perdió el registro apenas pasadas las elecciones al no poder alcanzar el 3 por ciento de la votación efectiva; y no estoy para contarlo pero sí está para saber que, el segundo, corresponde al intento de Mariana Ortiz por convertir al extinto partido Fuerza por México en un partido local.
Para ello, apeló al artículo 95 párrafo 5 de la Ley General de Partidos Políticos, que abre la puerta para que cuando un partido nacional pierda el registro por no alcanzar el umbral de votación del 3 por ciento, opte por el registro local, para lo que tiene 10 días hábiles desde que haya quedado firme la pérdida del registro o concluido el proceso electoral.
Pero el registro no se da en automático. Debe cumplir con ciertos requisitos. Haber obtenido el 3 por ciento de la votación válida emitida en la elección local inmediata anterior para la renovación de los Poderes Ejecutivo o Legislativo Estatal; Haber postulado candidaturas propias en al menos la mitad de los municipios y distritos de la entidad; y cumplir y acreditar el número mínimo de militancia establecido en la Ley de Partidos para, en su caso, su registro.
Y, ahí, ‘chocó con pared’. Porque no alcanzó el 3 por ciento de la votación en ninguna de las 3 elecciones que se realizaron en el estado en junio pasado. 1.90 por ciento en la de diputados locales, 1 por ciento para la gubernatura y 1.90 por ciento en la de Ayuntamientos.
Lo que Ortiz Cabrera no contempló es que el refranero popular es muy sabio, nunca se equivoca y para todo tiene una contra. Así que, en su premura, pasó por alto aquello de que ‘no por mucho madrugar se amanece más temprano’.
Y se olvidó de los detalles.
Como que la solicitud de registro deberá estar suscrita por los integrantes de los órganos directivos estatales de los otrora partidos políticos nacionales, inscritos en el libro de registro que lleva la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional, con las facultades establecidas en los Estatutos y Reglamentos registrados ante dicha autoridad. Y, en su caso su firma tenía que ir acompañada de la de todos los integrantes del Comité Directivo Estatal; así como de las copias simples de sus credenciales para votar.
Es decir, olvidó una constancia que confirme haber obtenido permiso, autorización o anuencia alguna por parte del órgano facultado de Fuerza por México a través del cual acredite su aptitud para presentar la solicitud de manera individual.
Por si fuera poco, se olvidó de agregarle el ‘Querétaro’ al emblema del desaparecido partido ‘Fuerza por México’; entregar impresos la Declaración de principios, el programa de acción y los Estatutos.
Así que tres semanas después de su intento de madruguete político electoral, y 10 días después de que Teresita Adriana Sánchez Núñez asumió como Consejera Presidenta del Consejo General, el Instituto Electoral del Estado de Querétaro le entregará a Mariana Ortiz Cabrera su constancia de rechazo a la solicitud de registro de Fuerza por México Querétaro como el tercer partido político local en la historia, después de que sí lo lograran los también desaparecidos Convergencia Querétaro de su némesis José Luis Aguilera Ortiz, y Querétaro Independiente, de Connie Herrera… Todas tus fortalezas son como higueras cargadas de higos tiernos que caen, si las sacuden, en la boca de quien los come.