ACCIONES Y RAZONES/Efraín Klériga/Enero 28, 2022
* Como el León en la fábula de La Fontaine López Obrador utiliza su salud para bajarle los decibeles a la aprobación de una reforma Energética, que ya tiene a EU, a inversionistas y calificadoras, muy intranquilos.
La plática fuera de libreta con cardiólogos y otros médicos de alto nivel hace colegir que Andrés Manuel López Obrador fue internado de emergencia por un preinfarto o angina de pecho.
No se trató de un «procedimiento de rutina» sino de una emergencia derivada de que las arterias coronarias se estaban cerrando e impedían que el músculo cardiaco recibiera suficiente oxígeno.
Los tres especialistas médicos con los que platiqué por separado coinciden en 1) No hay cateterismos de rutina y 2) El cuadro clínico de AMLO muestra una arterosclerosis avanzada.
En la campaña de 2018 el mismo López confeso en sus redes que tomaba un antagonista del calcio llamado Amlodipino, y lo hizo para presumir que AMLO iba a Los Pinos.
Este medicamento que se prescribe para la tensión arterial alta o hipertensión y un tipo de dolor en el pecho llamado angina, ambos padecimientos no pasajeros y menos para un diletante de la «Vitamina T».
Basado en ello, está claro que esperar que la mala salud del Presidente se complique más en las siguientes semanas o meses, es más que una especulación o ganas de malquererlo.
Es claro que el evento, de este político no muy brillante pero maniobrero y que no da paso sin huarache, está siendo utilizado como el «león» de la fábula de La Fontaine, para atrapar incautos.
Un buen amigo con muchos años en cargos políticos y con posgrados de fifí, especuló (con tino, pienso yo) que el infarto de 2013 y el preinfarto coinciden con fechas de la reforma Energética.
En el primer caso con la discusión y aprobación de la Reforma de Peña Nieto en el Congreso de la Unión y el segundo con la plática con la secretaria de Energía de Estados Unidos.
Un comunicado en la página de la Embajada de EU en México, señala que la entrevista de Granholm – López, pudo haber sido nada tersa para AMLO, muy agachón con autoridades de EU.
«Expresamos abiertamente las preocupaciones reales de la Administración Biden-Harris sobre el potencial impacto negativo de las reformas energéticas propuestas en México sobre la inversión estadounidense en el país», dijo Granholm
«La reforma propuesta también puede dificultar los esfuerzos conjuntos de México y Estados Unidos en materia de energía limpia y clima», afirmó Jennifer Granholm: Un portazo en la narizota del macuspano.
Pero si en 2013 su oposición a la Reforma de EPN pudo venir de un nacionalismo a ultranza, en 2022 su Reforma Energética es parte de un plan político para «venezolizar» a México.
Se necesita cara dura para decir: «quiero que el pueblo de México sepa qué es lo que estoy proponiendo, por qué es esta reforma, en qué se beneficia al pueblo», cuando le pegara al empleo y la inversión.
Y peor es prometer que bajaría la electricidad y que lograrán el compromiso del 35 por ciento de energías renovables, con los hidrocarburos al alza y vetando a los productores de energía limpia.
Luego de las tremendas pérdidas de Petróleos Mexicanos que suman más de MXN 605 mil millones, la compra de la refinería Deer Park, representa una nueva y enorme pérdida.
Según Bloomberg, Deer Park perdió en 2021 USD 360 millones y acumula deuda de más de USD 1,000 Millones, por lo que haberla comprado en con el compromiso de comprarle crudo a Shell, no parece ganga.
Pronto alguien va a meter la nariz y analizar por qué la petrolera más endeudada del mundo paga 560 millones de dólares por una refinería técnicamente quebrada ¿Otro Odebrecht?
La salud física del presidente es apenas más mala que la política; su empeño de un monopolio energético estatal ocasionará un tsunami y tirará al suelo la calificación crediticia de México con graves repercusiones.
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