Parecería absurdo, pero la estrategia adoptada durante el presente sexenio por la oposición apuntala la narrativa que Andrés Manuel López Obrador planteó hace décadas.
López Obrador confeccionó un saco y los actuales dirigentes de PRI, PAN y PRD se lo han puesto, y parece que se sienten a gusto enfundados en él.
En el debate televisado que sostuvo con Diego Fernández de Cevallos – aquel lejano 7 de marzo del año 2000-,AMLO ya insistía que en México había “dos proyectos, distintos y contrapuestos de nación”: el PRIAN y el PRD por el otro.
Al salir del PRD, fundar MORENA y con la adhesión del partido del Sol Azteca al “Pacto por México” de Peña Nieto, López Obrador le agregó las siglas ”RD” al PRIAN.
El mismo Diego Fernández de Cevallos reconocía en ese encuentro, moderado por Joaquín López Dóriga, que ese esquema narrativo lo había usado López Obrador desde tiempo atrás.
“Yo quisiera decir primero que este debate con el señor López Obrador no comenzó el viernes, tiene años. El señor López Obrador me acusó desde el año 96 de lo mismo”, afirmó en el encuentro difundido por Televisa.
Es decir, al menos durante 25 años, entre 1996 y 2021, el ahora presidente delineó una narrativa, en la que había un grupo compacto “parecido a una mafia” había usado el poder público en beneficio de una minoría y que se valían por igual de actores políticos del PRI o el PAN.
“Si ellos son como nosotros, deberían de venirse para acá” afirmaba Fernández de Cevallos para descalificar la existencia del PRIAN.
Al participar en alianza bajo las siglas “Va por México” en las elecciones federales intermedias de 2021 y las subsecuentes elecciones estatales de 2022 y 2023, los partidos aludidos se han puesto el saco, han asumido el papel narrativo delineado por lustros por el ahora titular del Ejecutivo.
En pocas palabras, la estrategia política de la coalición apuntala la narrativa presidencial. Ni más, ni menos.
Más allá de los resultados de coyuntura, como las victorias o derrotas en las elecciones estatales de Coahuila y el Estado de México, si los partidos de oposición desean reconquistar el poder habrían de dejar a un lado el vestuario y los diálogos que el inquilino de Palacio les ha entregado.
En términos del ideólogo del PRI, Jesús Reyes Heroles, la oposición debe encontrar otra forma de hacer política; con lo hecho hasta ahora poco habrán de lograr porque “lo que resiste apoya”.