Luego de que concluyera el proceso electoral más grande de la historia, el electorado le dio el carro completo a Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), le dio el triunfo en 31 de los 32 estados, dejando solamente que Guanajuato se pintara de Azul, el PRI fue prácticamente borrado, pero recapitulemos.
En el 2006 la disputa entre Felipe Calderón y el ahora Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dejó un país dividido en dos, pues cada uno ganó 16 estados para su causa, pero “la grande” se la quedó Calderón por 36.38 por ciento contra 35.34 por ciento del tabasqueño.
En el 2012, el Partido Revolucionario Institucional llegó con nuevos bríos y una imagen renovada encabezada por el actual Presidente, Enrique Peña Nieto y la idea de vender al electorado un “nuevo PRI” les funcionó pues no solo ganaron la mayoría de estados con 21, dejando a López Obrador 8 estados y a Josefina Vázquez Mota tan solo con 3.
Pero en estos comicios históricos la tercera fue la vencida para Andrés Manuel López Obrador, quien no solo ganó la presidencia, sino que hizo monocromático el mapa político del país, dejando sólo un estado pintado de azul y borrando al Revolucionario Institucional que, a nivel federal, no ganó absolutamente nada y dejándolo en tercer lugar de las preferencias electorales.
Y en las cámaras tienen mayoría absoluta, pues en el Senado se llevaron 70 escaños por 38 del Frente y 20 para el PRI. De igual forma en la cámara de Diputados, salieron con 303 diputados por 140 del frente, dejando tan solo 63 para el PRI. El tabasqueño ahora tiene poder absoluto para dar paso a la cuarta transformación que tanto vendió en campaña, algo que no se veía desde la época del todopoderoso PRI. No hay pretextos.
Sin embargo el que un presidente tenga control sobre el Ejecutivo y el Legislativo, es un arma de dos filos. Ya lo sabremos con el tiempo.
También es importante saber cómo quedaron las capitales, las ciudades más importantes del país.
El Estado de México, bastión priista, Morena logró el triunfo en Toluca, además de los municipios de Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan, Texcoco, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán y en la cuna del priismo Atlacomulco.
Cancún, Chetumal, Culiacán, Zacatecas, Morelia, Cuernavaca y Oaxaca son capitales en las que triunfo el tabasqueño.
Y en su tierra natal, (Tabasco), Morena se impuso en 15 de 17 alcaldías, incluyendo Centro, donde se ubica la capital Villahermosa.
En Sonora, Morena logró vencer en los municipios más importantes y tenía ventaja en Hermosillo.
Mientras tanto en Sinaloa la coalición “juntos haremos historia” se quedó con los municipios de Ahome, Choix, Guasave, Navolato, Culiacán, Mazatlán y Escuinapa. En Chihuahua, Morena ganó cinco presidencias municipales, incluida Ciudad Juárez. En Sonora, la capital, Hermosillo, Morena se impuso al PRI.
En Puebla, Morena ganó 47 alcaldías, incluyendo Puebla, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula y Tehuacán. En Guerrero, Acapulco e Iguala serán para Morena, mientras que en Tamaulipas, Matamoros y Madero, se pintaron de guinda.
Morena ganó 4 municipios en Guanajuato, entre ellos Salamanca. En Baja California Sur, Morena logró tres de los cinco municipios, incluida la capital, La Paz.
Con estos resultados, la nueva división política de México, a nivel federal es totalmente guinda, el PRI volverá a ser oposición junto con lo que queda del PAN y del PRD y veremos si hay algún contrapeso que puedan hacer para no ahogarse en este tsunami guinda que arrasó a todo el país.
Al Tiempo.