Dijo alguna vez el poeta francés, Nicolás Boileau que un necio, encuentra siempre otro necio aún mayor que lo admira. Y cuando hablamos de necedad nos hemos pintado solos para no hacer caso a las recomendaciones para evitar los contagios de Covid-19.
Todos los fines de semana se reportan fiestas particulares, XV años, bodas, fiestas patronales y negocios que no cumplen con los horarios establecidos en el escenario C, en el cual permanecemos desde el 23 de diciembre pasado y que hemos ido incrementando en plazos de 15 días, hasta esta semana por malos comportamientos.
Sin embargo, cuando el necio es una figura pública, es más, una figura política, carga con el peso del arrastre que puede tener entre sus simpatizantes y correligionarios: el caso es que este fin de semana, se llevó a cabo un evento en una bodega en San Juan del Río donde se congregaban más de 250 personas, hubo grupo norteño y ¡fue organizado por la precandidata de Morena a la gubernatura Celia Maya!
El tema de la sana distancia en la política es un foco rojo que se necesita poner sobre la mesa del Instituto Electoral de Querétaro y la Secretaría de Salud cuanto antes. En un corto video que publicó El Queretano, se aprecia a la precandidata -que tiene la característica de ser una persona mayor, jubilada, quien entra dentro del grupo poblacional de alto riesgo- bailando al son del grupo norteño, tomada de la mano y la cintura por un joven.
Mientras tanto se aprecian otras situaciones: tanto la precandidata como su acompañante no portan cubreboca, así como por lo menos otras dos personas que los están grabando y el cantante norteño.
En este espacio, la semana pasada mencionamos la dificultad que enfrenta la prensa -muchas veces necia también- por la cobertura de eventos de TODOS los partidos políticos respetando la sana distancia a la hora de las entrevistas (los chacaleos) por ganar la oportunidad de preguntar primero, lo cual pone en riesgo a todos.
La organización y vigilancia que deberán procurar los partidos políticos deben de ser cuidadas y estrictas, el Instituto Electoral y las autoridades en materia de salud ya han hecho un llamado a todos los actores políticos para actuar con responsabilidad, pero mientras no existan sanciones en materia electoral no serán más que llamadas a misa.
La candidata
La ex priísta Beatriz León Sotelo, podría ser la última en subirse al ring para competir por la gubernatura electoral y la más joven.
Con apenas 31 años de edad, pero con la experiencia de haber sido presidenta municipal de Pedro Escobedo a los 25, la volverían un perfil que grupos al interior del partido Movimiento Ciudadano desean que sea la abanderada e incluso trascendió que ya ha acudido a negociaciones en la Sierra Gorda, el Semidesierto y la capital queretana.
El Diputado.
Cuando empecé a reportear, por allá del 2006, me asignaron por primera vez a cubrir la fuente del Poder Legislativo. Uno de los primeros personajes que tuve que entrevistar fue a Eric Salas González. Hombre siempre atento y sonriente que ponía buena cara a pesar de las preguntas llenas de filo que como periodista novato le lanzaba.
Fue diputado en 3 ocasiones. En las dos primeras, fue coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, por la injerencia que había tenido como operador electoral y tenía la posibilidad de elegir su oficina en la Casa Mota, antigua sede del Poder Legislativo.
Siempre ‘agandallaba’ (en el buen sentido de la palara) una oficina en particular, ubicada en la planta alta del primer patio de la casona.
Alguna vez le pregunté por qué le gustaba esa oficina, en lugar de alguna otra de mayor tamaño o con una vista mejor. Algo que poco se presume en la historia queretana, es que la Casa Mota fue palacio nacional de 1916 a 1917 cuando Venustiano Carranza trasladó los poderes del Estado a Querétaro y lo convirtió en la capital del país.
Me contó que, en esa oficina en particular, despachaba Pancho Villa cuando su ejército iba de paso y descansaba en Querétaro y que Carranza la utilizó como oficina presidencial durante la elaboración de la Constitución. Le encantaba presumir que en esa oficina había marcas de balazos en las vigas de madera del techo que quedaban todavía más cerca por los tapancos que les adaptaron para convertirlos en oficinas.
Me vino esto a la mente cuando me enteré la semana pasada que falleció a causa de Covid-19 a los 53 años de edad y luego de batallar durante varias semanas hospitalizado. La verdad no pude evitar que me doliera su partida.
Descanse en paz.