Más o menos a estas alturas, pero del año 2015 cuando todos los partidos políticos tenían resueltas la mayor parte de sus candidaturas, había ya consensos y muchos políticos se relamían los bigotes, previo al arranque de las campañas, una determinación del Instituto Nacional Electoral cambió todo el tablero.
El anuncio no hacía más que obligar a los partidos políticos a cumplir la recién aprobada cuota de género para garantizar la paridad entre hombres y mujeres en el acceso a los cargos de elección popular. Imagínese usted, había que obligar a los partidos a cumplir la ley (que raro). Entonces, muchas mujeres, militantes, esposas, ascendieron a una candidatura en un experimento que fue conocido socialmente como “juanitas”. Entre ellas, Beatriz León Sotelo.
Con 25 años Bety León ganó una elección en Pedro Escobedo, con todos los pronósticos en contra. Inclusive sin el respaldo del partido, que la trató como una “juanita” más, no recibió apoyo económico, ni operativo para su campaña y jamás se dieron cuenta en el tricolor que era su único bastión, en una zona apoderada por Acción Nacional en Querétaro, Corregidora, Huimilpan y San Juan del Río.
El priísmo volteó a ver a Mario Calzada en El Marqués y se olvidaron de Bety León, quien en tres ocasiones le presentó su renuncia a Juan José Jiménez, la última de manera definitiva. Lo irrisorio fue que después J.J. quiso iniciarle un proceso de expulsión ¡Ella ya había renunciado!
Ahora con 31 años, seguramente se convertirá en la candidata más joven a la gubernatura del estado, desconozco si en esta elección o en la historia de Querétaro, ahora por Movimiento Ciudadano. Este viernes se haría oficial su candidatura en el CEN de MC y se espera una visita de César Cadena para respaldarla.
Si Bety León logra atraer la atención de la juventud por ser la más joven en la competencia, tendría un electorado objetivo nada despreciable, pues en Querétaro representa casi el 20 por ciento del padrón electoral.
Estamos en medio de ese extraño periodo de limbo llamado “intercampañas”, que confunde hasta al más experto en materia electoral. En teoría se trata de un periodo de tregua; sin embargo, varios partidos, o todos mejor dicho, quieren aprovecharlo para arreglar las pachangas internas que generaron las designaciones de candidatos.
En Morena hubo regaños, declaraciones y discrepancias marcadísimas a raíz de la designación de Celia Maya como candidata a la gubernatura, principalmente del Presidente del Consejo Estatal, Ángel Balderas Puga, que se fue con todo a criticar la decisión de Mario Delgado.
Sin embargo, este fin de semana se difundió una fotografía de ambos personajes “chocándolas”, con lo que pretenden dejar atrás las rencillas. Veremos si la sonrisa fue forzada y solo para la foto o de verdad empieza la empatía al interior de partido, porque les urge.
Finalmente, el Dirigente Nacional del Partido Fuerza por México, Gerardo Islas, visitó Querétaro este fin de semana y admitió que este instituto político cometió un error al nombrar a José Luis Aguilera Ortiz como Dirigente Estatal sin conocer la clase de político que era. Entre otras cosas lo acusó de vender candidaturas de su partido para favorecer al PAN.
El pleito sigue en redes sociales y se irá a tribunales. Dice la gente cercana a Islas, que en la sala Monterrey estaría resuelto el asunto, pero el pleito se llevará meses, es decir, podrían transcurrir las elecciones para cuando los Aguilera pudieran tener una resolución del tema.