El fin de los juegos olímpicos significó para México un corte de caja con un sin fin de análisis que podrían hacerse y con los sentimientos encontrados que dejó el dulce sabor de la medalla de bronce de la selección mexicana de futbol y por el otro la peor actuación de la delegación mexicana en 30 años.
Para los mortales, la clausura olímpica solo significó una cosa: que tenemos que regresar la atención a los temas cotidianos y ver qué ha pasado en Querétaro. Cuando el fuego del pebetero se apagó y abrí la computadora para ver las noticias locales solo vino una duda. ¿A caray, ya empezaron los últimos informes en los municipios?
En medio de la llamada tercera ola de contagios, con Messi y los resultados olímpicos en la cima de los encabezados noticiosos y los trending topics de las redes sociales, malaya si alguien notó que ya empezaron los informes de los presidentes municipales, que además –por lo menos en la zona metropolitana donde todos fueron reelectos- se les quitó el morbo de pensar que serán los últimos.
Roberto Sosa en Corregidora, inició con la temporada el pasado jueves, mientras que, en Querétaro, Luis Nava hará lo propio el próximo martes y Enrique Vega Carriles para el 20 de agosto, mientras que inclusive ya inició la publicidad del sexto y -ese sí- último informe del gobernador Pancho Domínguez que será el 5 de agosto, domingo.
El actual presidente de la mesa directiva del Congreso, Jorge Herrera ha señalado que las circunstancias del informe que se rendirá en el pleno del Poder Legislativo en la colonia Centro Sur, podrían cambiar de última hora dependiendo de las condiciones de la pandemia, por lo que aún no se determina ni el protocolo, ni el número de invitados que podrían asistir el próximo domingo.
Quizá un informe austero, sin grandes invitados y aún, en medio de la pandemia de coronavirus, no era el escenario que esperaba Pancho Domínguez para su último mensaje.
Sin embargo, a los ciudadanos les importará más el comportamiento de la pandemia, no para ver si pueden ir invitados al informe, sino para ver si pueden ir los niños a la escuela.
Y es que aunque el Secretario de Educación en el Estado, José Carlos Arredondo no quiere que exista una división entre el sector educativo público y privado en la entidad, lo cierto es que reveló que la Usebeq solo reanudará clases el próximo 30 de agosto en la Sierra Gorda, mientras que las escuelas públicas de la zona metropolitana seguirán con clases en línea.
El punto fino, es que al parecer las instituciones públicas no están aún en condiciones de ofrecer a los alumnos la garantía de la prevención del contagio por factores que van desde los espacios físicos de las aulas, hasta el hecho de que muchos de sus alumnos utilizan el transporte público para llegar a sus planteles, lo cual implica sí o sí un riesgo para sus traslados.
Caso distinto al que viven muchas escuelas particulares, que ya han anunciado que sí regresarán por lo menos de forma híbrida a clases en la capital del estado, debido a que ya arreglaron sus espacios físicos, entregaron sus protocolos para prevenir contagios y además la gran mayoría de sus estudiantes se desplazan en vehículos particulares.
Una vez más, las circunstancias no permiten un piso parejo y la urgencia de las instituciones privadas para poder abrir sus aulas, ante la fuga de alumnos es apremiante.
Mientras llegan las fechas, sigamos debatiendo sobre la escueta actuación de México en Tokio: ¿las cuatro medallas de bronce obtenidas son mérito solo de los deportistas; los cuartos lugares son malos; los resultados son culpa de las federaciones o el todo el sistema deportivo mexicano, incluido el Comité Olímpico Mexicano son un desmadre que sirve para dos cosas?