MAURICIO ORTIZ PROAL | DIPUTADO LOCAL POR EL PRI
Necesitamos combatir la trata de personas, más allá de reconocer que el trabajo sexual es una realidad reconocida dentro de nuestra legislación, debemos tomar medidas claras para castigar y prevenir la trata, un problema grave que no podemos permitir que crezca. Debemos utilizar a la policía cibernética para desarticular los grupos de tratantes que operan desde las redes sociales, ese debe ser el objetivo prioritario. Sin duda alguna la manera en la que viaja y se multiplica la información, representa un gran reto para nuestra sociedad, es necesario generar una cultura que permita promover un uso responsable de las redes sociales y si alguien pretende implementar la trata a través de estas plataformas, debe investigarse y sancionarse con severidad. La sexualidad es una actividad que debe ser ejercida con responsabilidad por parte de todos y con ello evitar problemas a la Sociedad.
CARLOS PEÑAFIEL SOTO | DIRIGENTE ESTATAL POR MORENA
Sin duda, el tema es un asunto complejo, de manera que primero tenemos que señalar que en términos del artículo 73 fracción XVII de la Constitución Federal, la regulación de los contenidos de internet es facultad exclusiva del Congreso de la Unión; en segundo lugar es necesario responder a la pregunta, ¿Puede el Estado traspasar la frontera entre lo privado y lo público en el ejercicio de la sexualidad de las personas? La respuesta debe ser en todos los casos, no; las libertades consagradas en el sistema constitucional de nuestro país obligan a todas las autoridades de éste a reconocer todos los derechos de las personas y a no discriminar a nadie por sus preferencias sexuales y por el contrario, el Estado debe adecuar sus actos y sus políticas públicas, respetar y garantizar el ejercicio de los derechos de todos. Esto nos lleva a en forma superlativa a poner sobre la mesa como tercer punto, la responsabilidad de los padres de familia de supervisar lo que los menores ven y hacen en redes sociales e internet, manteniendo un constante dialogo con nuestros hijos.
Tema aparte es perseguir con toda la fuerza de la ley a los criminales que se dedican tanto a trata de blancas y prostitución de menores, que están utilizando como forma de mercadeo las redes sociales.
ANTONIO RANGEL MÉNDEZ | DIPUTADO LOCAL POR EL PAN
Las actividades sexuales de las personas forman parte de su vida privada, igual que el uso del internet y las redes sociales. Por supuesto, estoy a favor de proteger la integridad física y emocional de nuestros niños y jóvenes, que están expuestos a un verdadero bombardeo de material con contenido sexual inapropiado para su edad, en ese caso los adultos deben explorar y contratar las opciones de ltros para menores. En cuanto a los adultos, es una decisión personal el consumir o no ese tipo de contenidos. Pero en ambos casos, la vía para evitar posibles daños no consiste en una regulación por parte del Estado de lo que se difunde en internet. Creo que la primera opción debe ser la prevención y la educación en valores. Las redes sociales son un magnífico medio de difusión y expresión, y deben usarse con responsabilidad y con madurez. Más que censurar, debemos promover el sano juicio y la preservación de nuestra dignidad personal, pública y privada.
