Chicago, IL.- Agentes federales acaban de arrestar en un suburbio de Chicago a una mujer que tenía en el sótano de su domicilio a más de 30 inmigrantes guatemaltecos obligados a trabajos forzados.
La explotación laboral de estos indocumentados fue descubierta ante la denuncia de un compañero de trabajo de uno de los indocumentados.
El operativo terminó con el rescate de 19 adultos y 14 niños que vivían hacinados, además del arresto de Concepción Malinek, de 49 años y quien ya enfrenta cargos federales.
Los vecinos admiten que veían a mucha gente entrar y salir para ser llevados por la detenida a sus lugares de empleo, pero nadie se atrevió a denunciar la situación, por miedo a afectar a esos inmigrantes o meterse en problemas.
La investigación arroja que Malinek logró traer a estas personas a los Estados Unidos por varios medios, los alojaba en su hogar, les consiguió trabajo en fábricas y se quedaba con la mayor parte de sus salarios para obtener los $18 mil dólares que les cobró a cada uno por todo el trámite.
A la ventajosa mujer se le acabó la suerte, porque un juez federal la dejó presa sin derecho a fianza para que enfrente el juicio en su contra. Si resulta convicta por los cargos imputados enfrenta hasta 40 años en prisión.
Por el contrario, a los 33 guatemaltecos rescatados la suerte ahora les sonríe, porque como víctimas de un delito podrán recibir la llamada “Visa U”, que les concede la residencia legal en los Estados Unidos cuando testifiquen contra la inculpada.
Traigo a colación este caso para evidenciar la triste situación de cautiverio y explotación laboral de muchos inmigrantes indocumentados que han logrado llegar a los Estados Unidos.
Cuando usted allá en México observe en las carreteras el paso de los emigrantes centroamericanos que intentan llegar a la frontera norte, piense en el difícil camino de esas almas y su complicada situación si logran su cometido. Solamente les pido que a esas personas les deseen suerte.