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En política… No hay nada personal

Todos los partidos enfrentan divisiones y el Movimiento de Regeneración Nacional, el partido en el poder, el “partido de partidos” no está exento de estas fracturas.

Lo vimos en el PAN, en lo que queda del PRI y en el PRD (si es que todavía existe), la pugna al interior de esos partidos, hoy los tiene prácticamente borrados del mapa político nacional.

Y los Morenos, previo a la elección presidencial, mostraron signos de que no todos bailan (ni quieren bailar) al son que les toca el ahora Presidente.

Ricardo Monreal, Claudia Shienbaum y Martí Batres se confrontaron de forma directa para la elección de Jefe de Gobierno, donde Monreal se vio relegado a una tercera posición en las encuestas internas del partido y la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum (la preferida de López), resultó la elegida.

Al calor de la derrota, se especulaba la posible salida del ex delegado de la Cuauhtémoc de las filas de MORENA en la víspera de la elección presidencial.

“Tengo claridad de lo que está pasando. Percibo y siento con toda convicción que los ciclos se concluyen. Mi ciclo se está concluyendo en Morena y no lo digo con gusto, lo digo con pena, con tristeza. A mí me ha costado mucho fundar Morena; tengo respeto por sus militantes y dirigentes”, afirmó Monreal.

Afortunadamente para la causa Lopezobradorista, las aguas se calmaron y Monreal, a pesar de sostener reuniones con otros partidos políticos, se mantuvo fiel a López, una especie de pégame, pero no me dejes.

Hoy MORENA lo vuelve a hacer a través de la rivalidad Monreal- Batres, al disputarse la presidencia del Senado, hicieron lo que acostumbraban hacer en el Sol Azteca, la reelección de Batres como presidente de la mesa directiva del senado no se consumó por 4 votos y acusó a Ricardo Monreal de ser la mano que mece la cuna, de operar un resultado fraudulento para que Batres no obtuviera la máxima silla del senado.

Con el resultado adverso, Batres decidió irse a la guerra contra Ricardo Monreal, a quien señaló de amenazar y sobornar a los senadores que votaron en su contra.

De nueva cuenta la izquierda mexicana se divide y se acusa mutuamente de fraudes y procesos fraudulentos, lo que en el futbol sería una “cruzazuleada” aquí Morena está haciendo un PRD.

Después de esa ruptura de dos de las figuras del Morenismo ¿qué sigue? ¿Las tribus? Los “Batricholos” y los “Monrealistas”.

Martí Batres, a lo largo de un año se dedicó a sabotear los acuerdos parlamentarios y a confrontarse con Monreal y recordemos que al ex gobernador de Zacatecas no pudo quitarle el año pasado la coordinación de los senadores de Morena.

Hoy lo señala abiertamente de haber ensuciado la votación de su reelección.

Monreal es un viejo lobo de mar y operó como tal, Martí Batres no entendió y como dicen por ahí, “si no quieres ver fantasmas, no salgas de noche”, Batres, en su soberbia, salió de noche y se le apareció el viejo lobo. Se lo comió vivo.

Prueba de ello es que Ricardo Monreal, ante el fuego amigo, convocó a su grupo parlamentario y ofreció su cabeza.

“Si soy factor de división aquí está mi renuncia a la coordinación de Morena en el Senado y a la Jucopo”, clamó el Senador.

Acto seguido y de manera orgánica, 53 de sus 59 senadores, le rechazaron la dimisión y no solo eso, sino que lo rodearon, lo cobijaron y se sacaron la foto con el zacatecano, el testimonio que se esparció como la pólvora en las redes sociales.

Los únicos Morenistas que no le dieron “like” fueron los “Batricholos”, las tribus en el seno de Morena ya están a la orden del día.

Y qué se podía esperar de un partido que parece la creación máxima de Mary Shelley, una especie de monstruo de Frankestein que está hecho de los despojos del PRI, PAN, PRD, PVEM y de los partidos rémora, pues recogió a lo peor de todos los partidos y no solo eso, pues con el hecho de pasarse del lado del pueblo bueno, Morena les lavó los pies, la boca, los vistió con sus guindas reliquias para que parecieran ungidos, elegidos y salvados para presentarlos a sus fanáticos como el nuevo PRI…(perdón no) como la nueva clase política que salvará al país.

Sin adentrar más en los hechos la ruptura es clara y ya existen dos tribus, o quizá tres, digamos “oficiales” al interior de MORENA, está siendo la hora de pagar los favores políticos y, en la política, está claro que no ganan todos, no es la pirinola.

La elección para elegir al amo de este monstruo de pedacería que es MORENA está en puerta y todos querrán la parte del pastel rumbo a 2021, pues todos los que abandonaron sus partidos no lo hicieron por buenas gentes, como diría mi abuela.

Veremos si este Frankestein que es MORENA, no acaba por tragarse entero a su creador.

El juego arrancó ya, trompos contra pirinolas, los fanáticos se sentarán a verlo… yo les cedo… el paso.

No es nada personal.

Tiempo al tiempo.

@hecguerrero

Héctor Guerrero

Periodista. Director en @politicamx @TiempoReal_mx y @losfuertes.mx Adicto a la información. Apasionado y en línea con los deportes y la política. México

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