El régimen anuncia, con bombo y platillo la compra de una refinería en Texas, con la que México “por fin alcanzaría el autoabasto de combustibles”. Ooootra mentira.
“Hoy cerramos la operación para comprar la refinería Deer Park de Houston, Texas, propiedad de Shell. Ahora Pemex tendrá 100% de las acciones. Lo más importante es que en 2023 seremos autosuficientes en gasolinas y diesel; no habrá aumentos en los precios de los combustibles”, así dijo López.
Sin embargo, recordemos que hace poco más de un año, el 7 de mayo del año pasado, el propio López, había criticado la sociedad de Pemex con la angloholandesa Royal Dutch Shell en Deer Park. Dijo que desde que se estableció la sociedad, en 1993, no ha rendido beneficios ni repartido utilidades a la paraestatal mexicana, porque se reinvertían. Y hoy es lo mejor que se les ocurrió.
Claro que López no mencionó que el 50 por ciento de esa refinería, fue adquirido por su némesis (o ídolo) Carlos Salinas de Gortari en pleno auge neoliberal y teniendo como titular de la de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal (SEMIP), a Emilio Lozoya Thalmann (así es, el papá de ya saben quién), cuando era rentable, hoy está en quiebra.
Así que el presidente lo que verdaderamente debió decir es que desde hace 27 años Pemex es co-propietaria, junto con la empresa Shell, de dicha refinería y que lo único que hicieron fue comprar el porcentaje faltante de las acciones para apoderarse de ella (incluida una deuda de casi mil millones de dólares).
Así, mientras los gobiernos del mundo, los progresistas van hacia otro lado, hacia las energías limpias, el señor tlacuache, terminó de comprar su cachivache y todas sus fanáticos lo festejan, quienes prefieren creerle ciegamente en lugar de pensar en los efectos de sus decisiones en un futuro.
Y como siempre, López sólo piensa en su trascendencia, en afianzar su narrativa nacionalista el la víspera de la elección que viene y todos los días confirma que la #4T, es la antigua narrativa priista, pero ahora con él como protagonista, como lo soñó en sus días como priista, allá en Macuspana.
AMLO sigue apostando por obras monumentales, por un nacionalismo que divide, se cree la reencarnación mejorada de Madero, Cárdenas y otros más, recientemente cambió la fecha de la fundación de Tenochtitlán para adaptarla a su narrativa.
Esto es una prueba más de que su gobierno, se basa en símbolos que giran alrededor de su persona, hasta hoy con bastante éxito, sobre todo en sus más fieles fanáticos.
Es un hecho de que estamos siendo testigos de lo que podría ser la peor operación financiera que Pemex ha hecho en toda su historia, pues la paraestatal va en sentido opuesto a la transición energética global.
La política de los combustibles fósiles es un riesgo, hoy los inversionistas tienen el mandato de invertir en empresas que protegen el ambiente y transitan a productos sin emisiones de carbono. El mundo va en esa dirección.
De acuerdo con el proyecto de la Refinería de Dos Bocas, ésta será capaz de refinar 350 mil barriles de petróleo con un costo final que rondará los 15 mil millones de dólares.
Con ese dinero ¿No les hubiera alcanzado para comprar otras dos o tres refinerías de la misma capacidad, ya montadas, que comenzarían a producir desde ya crudo refinado? En lugar de hacer esta megaobra que cada vez, con actos como este, se confirma que es un capricho personal para trascender en la historia.
¿Con base en qué argumentos es motivo de celebrar la compra de una refinería en el extranjero? ¿Con dinero del Fonden?
Ya la empresa calificadora Moody’s, aseguró que la compra total de la refinería Deer Park por parte de Pemex, será un problema de largo plazo para los consumidores de combustibles en México.
Y vean si no el señor tlacuache andaba tan desesperado, que la empresa angloholandesa aclaró que no pensaba vender, pero al ver la oferta, el regalo de López, pues decidieron que sí sin pensarlo.
“Shell no planeó comercializar su interés en la refinería de Deer Park. Sin embargo, tras una oferta no solicitada de Pemex, hemos llegado a un acuerdo para transferir nuestro interés en la asociación”, dijeron.
Tras una oferta NO solicitada…
Y pues como no van a estar felices, pues según reportes de Pemex a la Comisión de Bolsa y Valores de EU, Deer Park lleva ya dos años con pérdidas de hasta 4 mil millones de pesos anuales.
Como ya lo debemos entender a estas alturas, al presidente le importan una pura y dos con sal, lo que opine la prensa nacional y extranjera sobre él, mientras tenga el control del debate público y el imaginario colectivo (fanáticos y opositores) al cual alimenta con este tipo de bodrios.
Hoy “el pasquín inmundo neoliberal chayotero” de The Economist llamó a López “El falso Mesías” por poner en peligro la democracia.
“Los próximos tres años (refiriéndose a lo que queda de su sexenio) determinarán la profundidad y duración del daño que hace a México y su democracia”, dijo el diario.
A López le interesa más el discurso nacionalista del petróleo y las refinerías, no le importan las energías limpias ni avanzar como va el mundo, su prioridad es su trascender en la historia, no el país.
Y pues a quien le interese, tenemos al señor Tlacuache, que compra cachivaches…
Tiempo al tiempo.