“El infierno de los vivos no es algo que será; hay sólo uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Existen dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo ya…”
Ítalo Calvino
Estamos cada vez más cerca de ver morir al Partido Revolucionario Institucional, pues luego de este domingo, el partido tricolor, le quedarán sólo Coahuila y el Estado de México que de no ocurrir algo extraño, las entregará sin oponer resistencia.
Peeeero no se preocupen, el proceso de resurreción-reencarnación, viene dándose ya desde hace algunos años y viene corrompido y aumentado, su sucesor, el “nuevo” partido hegemónico, el de ya saben quién.
Así es, para los nostálgicos, está llegando con todo el PRI de Echeverría y López Portillo, en pleno 2022, así que tenemos, lo que hoy conocemos todos como un reboot, un reinicio, un remake, con cameos de actores del viejo régimen, (algunos, protagonistas principales), pero con colores diferentes, cuota de género, lenguaje inclusivo y la trama del “white savior”, adaptada al mesías de Macuspana.
No vamos a ahondar en los detalles en explicar el nacimiento, cumbre y caída del tricolor, vamos a hablar de las elecciones que vienen para el siguiente fin de semana.
Seis gubernaturas son las que se “disputarán”, en las cuales las encuestas auguran triunfo contundente para Morena y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en por lo menos 4 de ellas.
En Hidalgo, Quintana Roo y Oaxaca no hay vuelta atrás, serán integrados a la #4T estos bastiones que pertenecían al Tricolor. Pues los propios gobernadores (de Hidalgo y Oaxaca), operaron a favor del partido del presidente y pues ya sabemos que una embajada los espera.
En Quintana Roo, el movimiento de la “izquierda”, lleva a sus años y el candidato es gente cercana a López, así que ahí no habrá problema tampoco.
En Tamaulipas es donde se complica el asunto, no sólo para MORENA, sino para la oposición, pues ahí el gobernador lo autoriza el crimen organizado, así que veremos a quién le dan permiso de jugar al gobernador en esa entidad.
En Aguascalientes prevén un “final de fotografía”, pues la abanderada de Morena, a pesar de haber arrancado el proceso con amplia ventaja en las preferencias del electorado, el margen se ha cerrado bastante, al grado de no dar un ganador definitivo como en Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo.
Donde sí perdió Morena su ventaja fue en Durango, donde la alianza Va por México, encabezada por un candidato panista, Antonio Ochoa, logró dar la vuelta a un resultado que de inicio le sentaba adverso.
Así será como MORENA pasará de tener la presidencia y 17 estados a entre 21 y 23 de las 32 entidades del país
Así será el último clavo en el ataúd de la carrera política de “Alito” cuando vea el lunes como el PRI está siendo exterminado, devorado por MORENA (quizá en un tremendo “plot twist”, “Alito”, todo el tiempo, estuvo trabajando para López) y no sólo el PRI, ¡el PRD!, pobres.
Pareciera que Moreno Cárdenas está empeñado en autodestruirse, pues luego de que (ilegalmente), se difundiera un audio donde tan solo exhibe sus capacidades, la nula calidad humana que posee, contraataca con oootro audio, donde se dice víctima de una persecución por parte del actual régimen, por “no doblarse”, cortesía del güerito favorito de AMLO, Manuel Velasco.
Alejandro Moreno no es más que víctima de sí mismo.
Y piensa que, como López, puede construir una carrera basada en hacerse la víctima de todos, crear su “Alitogate”, en fin, de donde pueda se va a querer agarrar. Lo sentimos, ese trabajo ya está tomado.
A partir del lunes si no es que desde ya, lo que haga o deje de hacer “Alito” les será “inclusive”, a todo mundo.
¿La Alianza peligra? Claro que no, esa alianza está sostenida por vínculos más divinos y espirituales como la desesperación y la fe de que no saben qué hacer con el crecimiento de la nueva transformación institucional que es hoy Morena.
La segunda frase de Ítalo Calvino, que me vino a la memoria, luego de la que compartí al principio, es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: “buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno. Y hacerlo durar, y darle espacio.»
Ya está aquí, desde hace mucho el nuevo PRI, que ya no será la Revolución Institucional, hoy se convierte a la transformación institucional.
Así es amigos, el PRI no se crea ni se destruye, solamente se transforma…
Se #4Transforma
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero