La cuarta transformación ha planteado un presupuesto para el siguiente año de 6.09 billones de pesos, un 0.9 por ciento más grande que el aprobado por la administración anterior, con el que proyectan un crecimiento de la economía de un 2 por ciento.
Los adversarios, aquellos desterrados de la 4T, los neoliberales que llevaron al hoyo a este país, aplauden en secreto este presupuesto recién salido de las entrañas de la actual administración cuya némesis es el neoliberalismo.
Hoy los tetratransformados, ven ese presupuesto “austero”, los neoliberales, lo llaman disciplina fiscal.
Así es, este presupuesto bien pudo haber salido de las oficinas de Pedro Aspe, José Ángel Gurría, José Antonio Meade y hasta del propio Videgaray, solo que los morenistas pondrían su sello particular en el tema, por ejemplo del salario mínimo y los proyectos para el sureste mexicano, además del ramo 23, que es el que corresponde al sector energético, especialmente Pemex, al aumentar un 70 por ciento el presupuesto para la Sener (por la refinería de Dos Bocas) y programas de asistencia social, (que se incrementa por segundo año consecutivo) 300 mil millones de pesos para los más necesitados.
Y eso sí una muy valiente apuesta por la recaudación para encontrar el sagrado superávit primario, pretenden captar 100 mil millones de pesos.
El gobierno federal reconoce 5 riesgos: el retraso de la aprobación del TMEC, problemas internos (violencia, migración, narcotráfico, etc.), desaceleración de la economía internacional, particularmente EU, una caída en la calificación de Pemex y una débil inversión privada.
En el plano macroeconómico el régimen considera que el precio del barril de petróleo se mantendrá en 49 USD y una producción petrolera de mil 951 millones de barriles diarios, algo nunca antes visto en 40 años.
El presupuesto neoliberal de la 4T sacrifica la Salud por la refinería además de recortar el presupuesto en un 48 por ciento a justicia, a ciencia y tecnología 13.6 por ciento, a protección ambiental 11.6 por ciento, a seguridad nacional 11.7 por ciento, sin mencionar a todos los órganos autónomos como la CNDH, INE, INAI, etc.
Los aumentos se ven en Turismo, Bienestar, Energía, Defensa Nacional, Trabajo y Previsión Social, Educación Pública y Desarrollo Agrario.
Y quizá no hay nuevos impuestos, pero si hay un aumento a las bebidas saborizadas, tienen aumento, los cigarros de 35 centavos por cigarro a 49 centavos por cigarro.
Además de mucho subsidio, muchos programas sociales para mantener la clientela, caprichos en obra pública estabilidad macroeconómica, superávit primario, disciplina fiscal y el rescate financiero para el sector energético… ¿dónde he visto esto antes?
La cuarta transformación cambia para seguir igual, la continuidad del neoliberalismo en el presupuesto 2020. No veo a la 4T en este paquete económico y ya no tendrán que buscar culpables en el pasado.
Estas son más o menos las cuentas… lo demás son cuentos.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero