El 8 de diciembre del año anterior, los medios queretanos replicamos la noticia sobre la detención del empresario mexicano y ex aspirante a la gubernatura, Juan Carlos Martínez Cecias Rodríguez en Estados Unidos por orquestar un presunto fraude por 30 millones de dólares.
La única información que se revelaba en el boletín del Departamento de Justicia fue que Martínez Cesias habría ofrecido servicios para que otros empresarios mexicanos obtuvieran visas E-2; es decir, una visa de inversor que permite a los empresarios dirigir y desarrollar un emprendimiento comercial en Estados Unidos, con lo que se le acusa de “inducir la migración ilegal”.
Le puedo adelantar un par de cosas sobre el caso: Juan Carlos Martínez está en libertad, luego de pagar una buena suma como fianza, pero no puede abandonar los Estados Unidos hasta que termine el proceso; sin embargo, vale la pena preguntar ¿quiénes eran los empresarios que querían hacer negocio en Estados Unidos?
En breve, el otrora candidato de Fuerza por México querrá dar su versión de los hechos, lo cual resultará interesante porque al parecer, su arresto fue ocasionado de mala leche por uno de los inversores que quería más dividendos en la jugada y que cuando se conozca su versión saldrá quemado también.
Y es que nos comentan, que al igual que con todos los negocios a nivel mundial, durante la pandemia, los rendimientos en las empresas de Juan Carlos Martínez se vieron afectados y esto pareció no agradarle a uno de sus socios, que habría denunciado al empresario ante las autoridades estadounidenses.
El ‘judas’ es un personaje ligado a la política queretana, de los que le meten dinero a las campañas, y que tiene inversiones en empresas de agua potable y restaurantes, que más por despecho que por otra cosa, traicionó al ex candidato y ahora podría estar en el ojo del huracán, por avaricioso.
El día de ayer el gobernador se dispuso a blindar Querétaro y mandar un mensaje contundente a la delincuencia: más de 4 mil millones de pesos se van a invertir en una serie de infraestructura en materia de seguridad que “no la tiene ni Obama”.
Mucho se dijo sobre todo lo que contempla este gasto, como los arcos detectores de placas en las fronteras, un ejército de drones con tecnología de punta y un sistema de videocámaras que estarán conectadas a un Centro de Comando Central, que será uno de los tres nuevos edificios que tendrá el complejo de entrenamiento y nueva sede de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, -el cual por cierto, todavía no se revela dónde estará construido-; sin embargo, vale la pena poner en perspectiva esta inversión.
Se trata de un monto que es poco menor al presupuesto total que tendrá todo el municipio de Querétaro para este 2022 y que por consiguiente es mucho mayor que el de cualquier otro municipio, es decir, se le van a apoquinar billetes y esperemos que los resultados sean satisfactorios.
Toma muchísima relevancia el anuncio, porque por azares del destino, este fin de semana se causó polémica con el actuar de dos elementos municipales que salieron corriendo, luego de que un borrachín, logró desarmarlos y amagarlos con su propia arma de fuego. Con las inversiones no hay pretextos.
Finalmente, por favor, cuídese de la pandemia. He estado siguiendo de cerca la ocupación hospitalaria durante las últimas dos semanas y ha subido de manera constante. Las autoridades nos comentan que en caso de requerirse se abrirán más camas de hospital, pero también nos han advertido que si llegase al 50 por ciento la ocupación hospitalaria que hoy está en 36 vendrán nuevas medidas restrictivas.
Suena a película de terror, pero el virus nos ha acorralado y de acuerdo a los especialistas, aún faltan tres semanas más de una ola, que empieza a convertirse en tsunami. Afortunadamente menos letal, pero mucho más contagioso, Ómicron es la variante que ya predomina.