Hay cosas que pierdes una vez y por más que quieras recuperarlas no vuelven.
En Japón, por ejemplo es un de los países que se nos viene a la cabeza de forma inmediata al pensar en la palabra “honor”, es una forma de vida, es pensar en la familia, marca la pauta, es obligación y deber frente a ti y los demás, para los japoneses el honor es lo más valioso en su vida.
Y como lo hemos visto, son capaces de morir por ello. No hay vida sin honor.
«Que todo el honor y toda la gloria», reza una importante oración católica y comienza exigiendo, antes de la gloria, el honor, pues no existe uno sin el otro.
Y así podemos ver varias culturas donde el honor es piedra angular de su sociedad.
Ser presidente de un país (cualquiera que este sea) a costa del honor de alguien, principalmente el propio, ¿vale la pena?
Quizá no tengamos claro cada uno de nosotros lo que es el concepto de honor, pero alguna noción tenemos.
Pero sonreír y agradecer, mientras te ponen un bozal y una cadena para que sirvas la voluntad de tu amo, créanlo, no hay nada honorable en eso.
Hablar del último exabrupto del presidente con esas reformas que quiere mandar para cambiar la constitución, es darle vueltas a lo mismo, unas reformas que sabe que no van a pasar como él las quiere, (al Poder Judicial, la electoral, a pensiones y salario mínimo, entre otras), además de tirar unas carnaditas a la oposición, que mordieron sin dudarlo, un pretexto para estar en campaña sin “violar la ley”, pero hay otras que son una muestra de que quiere tener a su posible sucesora sin escapatoria, para tenerla controlada y amenazada por si con una pestaña siquiera, se le ocurre traicionarlo.
«Puede ser que no pase ahora, puede ser que pase después», de esa forma confirma que sabe perfectamente que estas reformas no van a pasar, está tirando línea para el próximo sexenio.
La sucesión presidencial durante el Priato, nunca fue tan dócil y mansa como está siendo ésta.
Basta recordar la distancia que hubo entre Díaz Ordaz y Echeverría, éste último con López Portillo y que decir de Miguel de la Madrid y su “renovación de la moral”, Salinas “borró de la escena pública a su antecesor y que decir de Colosio, que ya sabemos cómo acabó el asunto para después continuar con Zedillo, quien fue finalmente el presidente que entregó por primera vez el país a un gobierno de oposición.
Lo que quiero decir es que en la historia de México, si bien los candidatos y futuros presidentes eran puestos por sus antecesores, nunca de había visto tanta docilidad y servilismo como el que estamos viendo hoy.
Lo que hizo López fue ya meterse de lleno a la campaña porque su criaturita que derrocha carisma, parece que va bajando en las encuestas y eso no le gusta, no lo va a permitir.
Así que, sin entrar en detalles diremos que, un gobierno llega con un paquete de reformas para hacer un cambio verdadero, una ruta a seguir, pero cuando inicia, no cuando se va.
Porque si lo hace cuando se va, pareciera que fuera Dios desde el cielo escribiéndole a Moisés.
Ahí ¿Dónde queda Claudia? Si ya le dictaron por dónde se debe ir y pobre de ella si le mueve una coma.
¿O lo habrá consultado con ella antes?
Y como buen Igor, más rápido que inmediatamente, Claudia Sheinbaum, lo hizo suyo.
«Queremos decir muy claramente que respaldamos las propuestas presentadas el día de ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión como reformas constitucionales», dijo Claudia.
Amiga, date cuenta.
Con este punto ya queda claro quién manda y quién va a ser un guiñapo, por si hacía falta, así que cuando Claudia diga que hay continuidad con cambio, bueno no le crean mucho.
Entro de su “epifanía de reformas” el mandatario pide que la revocación de mandato sea con tan solo el 30 por ciento del porcentaje del padrón que se requiere para hacerla vinculante.
Eso en mi pueblo le llaman, ponerte la pata en el pescuezo, que si Claudia se sale del huacal, solamente se tendría que levantar un dedo para hacer una encuesta “gansito” y poner a otro más dócil y que haya entendido el mensaje.
Amiga, date cuenta.
Pasar definitivamente la Guardia Nacional al control de los militares, es decir, darles todavía maaaaás poder, pues son al fin quienes la van a estar vigilando de cerca, pues la lealtad del ejército, con todas las prebendas recibidas, ya sabemos quien la tiene.
Aseguran que la Guardia Nacional es “una fuerza armada con la función esencial de apoyo a la seguridad pública, de carácter permanente, de origen y formación castrense, adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Así que toda la seguridad de un país bajo las órdenes de una sola persona, pues ahí hay algo que no huele bien.
Al abrazar, al hacer suyas las propuestas de su amo, Claudia estará permitiendo que hagan esto con ella, incluso los que hoy de forma lambiscona le gritan a su paso “presidenta”, son los mismos que, si mueve una pestaña en contra de su jefe van a operar en su contra.
Claudia es artífice y cómplice de hacer de la siguiente elección, una elección de estado.
En fin el arte de tragar sapos, sonriendo.
Amiga, date cuenta.
Hay gente que besa sus cadenas y, salvo que esté muy equivocado, no hay honor en nada de lo arriba descrito.
Hoy “gogleas” la palabra honor y sale un celular, de dicha marca y, al darle hacia abajo, son invitaciones a adquirir aparatos telefónicos. Si alguien busca “honor”, encuentra un celular.
Ya hasta abajo sale, en la sección de preguntas ¿Cuál es el significado o concepto de honor?
Así de perdidos estamos.
Eso mismo me pregunto hoy, eso mismo le pregunto a Claudia.
Tiempo al tiempo.