Si cumples lo que dices, lo que dices se cumple, dicen por ahí, pero también está el opuesto.
El Presidente López, durante sus años de campaña, siempre pidió a la gente que no acudiera a la plancha del zócalo a las verbenas, a escuchar el grito de Calderón y Peña, fantaseaba con una plaza de la constitución vacía como acto de rebeldía para sus adversarios.
Ayer se convirtió en el primer Presidente de México en dar la ceremonia del grito, ante una plaza vacía. Karma, le dicen.
Si bien es cierto que el contexto mundial contribuyó a que eso sucediera, en el gobierno de los símbolos, esa ausencia fue ensordecedora, para alguien a quien le gusta ser aclamado, venerado.
Hoy tenemos un gobierno que dicta línea a los poderes desde su púlpito mañanero, consultas inconstitucionales que sólo buscan de manera desesperada enfocar el odio y el resentimiento, la atención en temas del pasado.
La consulta para enjuiciar a los ex presidentes fue un fracaso, sus “siervos de la nación”, sus clientelas y los militantes del partido del gobierno, no fueron capaces de juntar 2 millones de firmas para “avalar la voluntad del pueblo”.
Pero como no le gusta perder, se tuvo que encargar el propio López de enviar su consulta al Senado y propone que sea el día de la elección cuando se lleve a cabo la consulta. Es un acto de propaganda.
López sabe que la gente tiene un rechazo absoluto al pasado y que la discusión rumbo a las elecciones intermedias, se centre en esos personajes del pasado, para desviar el desastre que son ahora en el presente. El Presidente está en campaña y desde su poder está metiendo la mano desde ya en el proceso electoral, está contaminando la agenda.
Si no se entiende que la urgencia del Presidente por la consulta para enjuiciar a los ex presidentes es contaminar la agenda de las campañas de 2021 y ponerse una vez más en las boletas, estaríamos errando las posiciones para contraargumentar
De igual forma con la máscara de una “honestidad valiente”, este gobierno se ha vuelto un solapador de delincuentes, desde los que se encuentran en su primer círculo, sus adversarios “a modo”, y de su hermano nadie dice ni Pío. No hay honestidad y eso está ya plenamente demostrado.
Hoy la 4T no ha sido capaz de resolver un solo problema de los que se comprometió y no solo eso, ha generado nuevos, como los sistemáticos ataques sistemáticos hacia los órganos autónomos, al grado de ir eliminando a algunos de ellos.
Y los críticos a su sistema, son denostados, difamados, exhibidos, son motivo de burla, de chistes y disparates, al grado que algunos (como Taíbo II), se sienten con facultades de “desterrar” a quienes les señalan las barbaridades y las incongruencias de la 4T.
Los mensajes, los promocionales, la propaganda de su segundo informe, llena de mensajes religiosos, y los “detente”, sus citas al evangelio, su ¡viva el amor al prójimo!, harían retorcer en la tumba a su admirado Juárez.
El asunto de la protesta de grupos feministas, durante todo su mandato, simplemente se ve que no entiende, que no sabe y que el problema de las mujeres en México, no le interesa, el desbasto de medicinas para niños con Cáncer.
La guardia nacional, ya está matando civiles, la unidad de inteligencia financiera está ya atacando a gente sin una denuncia previa, a quienes se manifiestan de forma legítima. Son rasgos de un autoritarismo.
Además, como nunca, desde el palacio, se promueve el encono y la división de los mexicanos, pues queda claro que el presidente López no gobierna para todos los mexicanos, solo satisface a sus clientelas y los demás pues ahí nos la vamos arreglando.
Hoy estamos en el punto de tener un diálogo entre sordos, fanáticos y opositores estamos ciertos que nuestras posturas son correctas y las únicas que valen y ahí nos tienen en las redes hablando de su agenda, comentando sus disparates, reaccionando a sus ocurrencias y no concentrarnos en la tragedia que vivimos hoy como país.
El predicador del palacio sabe que entre más repita las frases, se repitan los rituales, la supervivencia de este gobierno y de esta forma de manipulación se mantendrá vigente.
Por eso se atreve a arengar ¡Viva la esperanza en el porvenir!, pues este gobierno le ha dado dos años para cimentarse sobre la esperanza y la fe, es lo único que le queda por vender, porque en los hechos, estamos sumidos en la peor crisis económica y de seguridad que el país no había visto en más de 100 años el país se les está derrumbando.
A la 4T, no le queda más que ofrecer el porvenir, el presente no importa.
Si hablamos del pasado, que tanto le gusta al Presidente, hay que recordar aquel famoso grito del cura Hidalgo: ¡Muera el mal gobierno!
Nosotros gritamos simplemente.
¡Vivan los héroes de la salud!
Tiempo al tiempo.
