El sábado es una fecha importante para todos los mexicanos, la nacionalización de la industria petrolera, con la consecuente creación de Pemex.
Pero sin duda tiene un sabor muy especial para el sector petrolero y, todavía más para los propios trabajadores.
En las zonas petroleras son días de fiesta, de convivencia, los petroleros lo han abrazado como su día, como su santo, casi casi.
Entonces, desde esos ojos, el sector petrolero del país voltea a ver lo que quiere hacer el régimen, el día de la Expropiación, el Día del Petrolero.
Como una más de sus simulaciones, echando mano de esa fecha tan especial, López Obrador llama a una marcha para el 18 de marzo para poner su espada en la mesa, pues la espada que le pusieron en defensa del INE, pues fue una verdadera katana, mientras el tabasqueño quiere sacar su machetito.
Y para eso utiliza esta fecha emblemática quiere ser Cárdenas, Hidalgo, Juárez, Madero, todos al mismo tiempo. Quiere que sus lacayos le ofrezcan lealtad.
De verdad cree alguien que por lo menos haya terminado la secundaria que a López le interesa México, los mexicanos, las mujeres?
De verdad ¿creen que a López le interesa Pemex? , que le interesan los trabajadores? Que de verdad Pemex está siendo rescatada para que brinde mejores productos y servicios que se traduzcan en bienestar para los mexicanos.
O creen que nomás se hace que la virgen le habla.
Convoca a una marcha nacional el 18 de marzo para “celebrar” el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera, donde los verdaderos petroleros no están invitados, no se les da su lugar.
Es como si alguien llegara a tu casa el día de tu cumpleaños, apague las velas, rompa tu piñata se saque la foto con tus papás y de paso te dice que esperes afuera.
Desde ahí ya está todo torcido.
“Vamos a invitar a este nuestros cantantes, los que le gustan a la gente, al pueblo, va a hacer fiesta porque rescatamos a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad”, dijo el pasado 25 de enero.
¿Rescataron a quién, perdón?
Salen todos los esbirros del presidente a difundir panfletos con la fotografía del presidente con un casco de Pemex, viendo al horizonte, detrás de él la refinería. Un dios del petróleo.
Lo que yo veo es la foto de un farsante, disfrazado que una vez dijo que sacar petróleo no era la gran ciencia y que era como usar un popote.
El poner a su compadre, un ingeniero agrónomo (Romero Oropeza) al frente de Pemex, yo creo que tampoco es una señal de que quiera salvar a la paraestatal ¿o si?
Podría explicarlo con analogías tan simples y absurdas, pero creo que todos lo tenemos claro, el agrónomo no ha hecho nada por Pemex, al contrario es un florero más.
La austeridad republicana llegó a Pemex de la peor manera, pues los recortes presupuestales han hecho que Pemex opere por debajo del límite.
Pero lo peor es que ha causado incidentes graves de seguridad como nunca en su historia y lo peor es que ha costado vidas.
Minatitlán, Ixhuatlán, la Sonda de Campeche, ya se tiñieron de rojo en este gobierno que se cree dueño de todas las causas.
De acuerdo con trabajadores, con los que he tenido la oportunidad de conversar, las cifras que muestra el gobierno sobre mantenimiento y mejoras en la seguridad son ficticias.
“Nosotros los trabajadores nos enfrentamos a la realidad, a condiciones de trabajo de alto riesgo sin el equipo adecuado. Todos los días sorteamos el riesgo de morir por falta de equipo para desempeñar nuestro trabajo de forma segura».
Y a pesar de eso los tienen extrayendo el petróleo para financiar sus elecciones y perpetuarse en el poder. Entonces aquí también queda claro que no hay interés genuino.
Desde 2019, la frecuencia de accidentes de Pemex se dispararon en más del 100 por ciento, su nivel más alto en los últimos tiempos.
Ya son muchos los muertos, (porque uno es demasiado), por la ineptitud y las políticas de austeridad de este gobierno, que si bien ellos dicen que no lo saquean, pues la reducción de presupuestos en áreas de mantenimiento y seguridad, pues se tienen que ir a otro lado, vamos a decir algo muy tonto… digamos que se va a Morena y a las campañas de Coahuila, Edomex y presidencial.
Es algo muy tonto de pensar, ustedes disculpen.
Los petroleros necesitan ser escuchados, necesitan protegerse, necesitan mejores condiciones de trabajo, o van a seguir ocurriendo accidentes y muertes.
Entonces a mi no me vengan con el cuento de salvar a Pemex, a decir que celebran la soberanía sin tomar en cuenta a quienes la impulsaron.
Es como el desfile para celebrar la victoria en una guerra, pero no invitan a los soldados.
La verdad es que los trabajadores petroleros no sólo han sido ninguneados, sino olvidados por este régimen y para colmo usufructan su lucha y sus logros para vender espejitos a quienes lo quieran comprar.
Por eso para los petroleros este día es especial y no necesitan gobierno que se los reconozca.
“Somos mano de obra calificada y reconocida a nivel mundial, nuestros antepasados no sólo marcharon junto a Cárdenas, sino que le dieron la fuerza para decretar la expropiación, por eso el 18 de marzo es nuestro día y si el gobierno no nos toma en cuenta, los petroleros siempre estaremos del lado del pueblo, ser petrolero es uno orgullo y una tradición en este país, eso nos basta y sobra.”
“Esto es cosa petrolera”, me dijo. “No lo entenderías”.
Le respondí…
Tiempo al tiempo.