El desastre en Acapulco era inevitable, nadie está preparado para un meteoro categoría 5 y ni el presidente, ni sus choros, ni sus “detente”, podrían evitar los estragos que causó el huracán en Guerrero. Ahí estamos todos de acuerdo, pero solo en eso.
Las tragedias, los temblores, los huracanes, los fenómenos naturales son inevitables, el daño estructural que provocan, la devastación, como pudimos ver no hay poder humano que lo pueda frenar, no obstante, lo que se hace una vez que pasa el fenómeno, ahì es donde se marca la diferencia, ahí es donde se pueden amortiguar los daños, ahí es donde se ve la capacidad de un gobierno para evitar que la tragedia escale o se amortigue.
Empezamos por el informe del Avance Financiero de los Principales Programas Presupuestarios de enero a septiembre 2023, SHCP, donde consta que el programa de vigilancia de fenómenos meteorológicos como huracanes, sufrió recortes y subejercicios en 2023.
En particular estamos hablando del programa de ‘Sistemas Meteorológicos e Hidrológicos’ de la Secretaría de Medio Ambiente, que tenía un presupuesto aprobado de 141 millones de pesos en 2023, pero que en nombre de la austeridad, las dádivas y las obras faraonicas, tuvo un recorte del 41 por ciento (59 mdp) y para colmo, no ejerció 39 por ciento (10.4 mdp).
Obviamente esto deja abiertas más preguntas que respuestas: ¿Por qué le quitan dinero? ¿Dónde están esos recursos?, bueno creo que es fácil intuir.
Luego, después del presidente, quien se encarga de atender a la población en caso de desastres es la cooordinación de protección civil, que hoy se encuentra en manos de ¡Una licenciada en historia del arte!, es como si pusieran en Pemex a un ingeniero agrónomo.
Laura Velázquez Alzúa es la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y le regalaron el cargo el 16 de agosto del 2020, luego de que a su antecesor David León Romero, se le viera repartiendo sobres de dinero al hermano del presidente.
Obviamente cuenta con CERO experiencia en el área para dirigir la dependencia que tiene el objetivo de ofrecer prevención, auxilio y recuperación frente a los desastres, échenle un ojo a su trayectoria, no tiene ni idea, es decir, un florero más.
Otis exhibió una vez más la incapacidad de este gobierno, las verdaderas prioridades y como han dañado al país aún más que los gobiernos prianistas, aunque parezca difícil de creer.
Y lo peor lo más bajo y ruin, es que, el presidente López se autoproclame como la víctima principal de huracán Otis y no solo eso, sino que todo el aparato propagandístico de “periodistas”, opinólogos e intelectuales a sueldo, se han volcado a tratar de defender lo indefendible, a tratar de encubrir todo lo mal que está esta administración.
Sin duda no conocen lo que es tener escrúpulos, todo el ejército de seguidores, fanáticos y pagados, prefieren besar el suelo que pisa López, antes que empatizar con la gente del estado de Guerrero.
Pero como me atrevo a pedir algo de empatía, si el presidente se expresa de esta manera.
“Nos fue bien, por lo que sea. O nos fue tan mal porque cuando entró el huracán Katrina a Nueva Orleans fueron 2 mil muertos, un huracán categoría 5. Ustedes creen que eso lo dicen los que están en la radio, lo han escuchado en la televisión. ¿Han escuchado que con un huracán de categoría 4 menor a esto fallecieron 200 personas en Acapulco?”.
¿De verdad sus seguidores y fanáticos no se dan cuenta que al presidente no le importa Acapulco ni nada o nadie que no sea él?
La forma de desdeñar los muertos, el sufrimiento de quienes lo han perdido todo, los “pobres” que tanto usa, que tanto pregona les está dando la espalda, la verdad es que no le importan.
Y llama “buitres” a quienes retratan el desastre de Otis y el desastre que es su gobierno.
Se distorsiona mucho el manejo de la información, más que nada se manipula por los medios de información convencional. Ayer tuve que hablar sobre ese tema, porque estaban como buitres buscando fallecidos”.
La verdad quien se ve como buitre es el propio presidente al proponer que los fideicomisos que pretende robar al poder judicial se vayan hacia los damnificados.
Afortunadamente la Ministra Norma Piña le dio una cucharada de su propia medicina y respondió la patraña del presidente, para exhibir su talante demagógico que estaba de acuerdo, pero que le dijeran cómo.
“Si encuentra el procedimiento legal para ejercer esos fideicomisos sin tocar los derechos de los trabajadores del PJF, lo hablamos”.
Así se le responde a la gente que tiene más grande la boca que el cerebro.
Del gobierno estatal y municipal, mejor ni hablamos, no existe, son una vergüenza, son porristas incondicionales y títeres del farsante mayor. Todo está a la vista y honestamente sus acciones y declaraciones me resultan ofensivas, ya me imagino para los guerrerenses. Pobres.
Si no tenemos hoy un presidente que una a los mexicanos en este tipo de desastres, que solo busca salvar su pellejo y el de sus vástagos, que solo busca victimizarse, no se cuándo se logrará. Solo confirma lo que sabemos, es una decepción total. Sin embargo son las tácticas de siempre, las que le han dado éxito al buitre mayor durante toda su carrera política. Como cuando se robaron las donaciones a damnificados del temblor de 2017.
La táctica es simple, todas las tragedias que han ocurrido al país, de alguna torcida manera hace que se traten de él, desde la tragedia del huachicol en Hidalgo, la pandemia, los migrantes asfixiados, etc.
Esto es un recordatorio del porque no se debe votar por populistas y mucho menos por sus títeres.
Esto es una vez más el buitre queriendo ser cigüeña.
Tiempo al tiempo.