Esta semana comenzó el despilfarro que implicará el caprichoso proceso de revocación de mandato que impulsan, de manera ilegal, el inquilino de palacio y sus corifeos.
En los Talleres Gráficos de México, propiedad de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) dio inicio la producción de las papeletas y toda la documentación para realizar, el próximo 10 de abril, el ejercicio de la Revocación de Mandato del presidente de la República por pérdida de confianza.
Serán en total 94.5 millones de papeletas las que se imprimirán y que, según el mismo Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, contarán con diversas medidas de seguridad, entre las que destacan microimpresión, impresión invertida, impresión sustituta, imagen latente e impresión invisible, medidas con las cuales, dijo, es posible garantizar su autenticidad y que sean absolutamente infalsificables.
Para este caprichoso ejercicio, el INE destinará, no gracias a la generosidad de quienes quieren que ese inútil ejercicio se lleve a cabo, un total de 2 mil 91 millones 400 mil pesos; bueno, pues todo ese dinero que bien podría servir para comprar vacunas para menores de 5 a 15 años, para pagar quimioterapias, tratamientos para mujeres con cáncer o para surtir medicamentos en los institutos de salud del país, se perderá.
Y es que, al igual que aquella consulta popular del 1 de agosto del año pasado, este ejercicio de democracia directa, fracasará.
De acuerdo con el INE, el do mingo 10 de abril se instalarán 57 mil casillas en todo el territorio mexicano y podrán votar también los mexicanos radicados en el extranjero que cuenten con credencial para votar vigente y se encuentren dentro del padrón electoral del INE.
Para que la consulta para la revocación de mandato sea vinculante, deberá participar en ella al menos el 40 por ciento de la lista nominal registrada en el INE.
De acuerdo con datos oficiales del Instituto Nacional Electoral la lista nominal, al 11 de febrero de este año es de 93 millones 318 mil 411 ciudadanos; es decir, que para que la consulta que sólo le interesa al inquilino de palacio y a sus porristas sea válida, tendrían que participar en ella 37 millones 327 mil 365 ciudadanos.
¿De verdad se imagina usted, estimado lector, querida lectora, a 37 millones y medio de ciudadanos saliendo a participar en un ejercicio cuyo resultado es sabido por todos, dadas las más recientes encuestas? Yo tampoco.
Luego entonces, una vez más, los mexicanos vamos a tirar a la basura, por el capricho de un hombre, miles de millones de pesos que bien se podrían utilizar para cosas mucho más útiles que para llenarle el ego al inquilino palaciego que, dicho sea de paso, todavía nos debe explicaciones sobre los ingresos de sus hijos y sus lujosas vidas en el extranjero; de cómo y con qué ingresos vivió él mismo desde que fue Jefe de Gobierno del extinto Distrito Federal y por qué nunca ha pagado impuestos.
El último párrafo. Sí, los ataques a la prensa desde el púlpito palaciego son graves, los asesinatos de periodistas lo son más, pero, no hay que quita el ojo de temas de gran relevancia también, la corrupción sigue -y parece que la familia palaciega está medida en ella-, los muertos y la inseguridad siguen, los mexicanos nos seguimos muriendo de Covid y de balazos, sigue habiendo desabasto de medicamentos. Esos puntos relevantes, no los debemos perder de vista. Son parte de la agenda ciudadana y hay que mantenerla.
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