Manuel J. Solís | Productor
Es sumamente complejo evaluar el trabajo de un gobernante. ¿Qué de la experiencia individual que tengo de la economía depende de sus decisiones? ¿Qué parte depende de los mercados internacionales? ¿Qué significan las cifras con las que nos bañan en cada informe?
¿Cómo puedo saber si el gobierno de Domínguez, o de cualquier otro gobernante va bien o mal, con titulares como «Entrega el Gobernador la modernización del camino San Pedro Escanela – San Pedro El Viejo»?
Podemos decir que las calificadoras internacionales tienen un punto de vista objetivo de la situación en nuestro estado, y eso son buenas noticias para el Gobernador, por que afortunadamente seguimos siendo de los estados mejor evaluados a nivel nacional: los expertos recomiendan invertir en Querétaro.
Es evidente que se han llevado a cabo obras importantes, y que el estado se mantiene funcionando. De acuerdo a las encuestas de percepción sobre seguridad pública, Querétaro se ha mantenido como un lugar seguro, pese a la amenaza de las bandas de robo de combustible en Guanajuato, el tráfico de drogas, y el mercado negro de las armas.
Si hasta ahí fuera el desempeño del Gobernador, tendría una calificación positiva. Pero por desgracia no es así.
Este gobierno se ha caracterizado también por una lucha entre el Gobernador y el Presidente Municipal de la capital del estado. Se ha caracterizado por los arranques del Jefe del Ejecutivo estatal, sus declaraciones improvisadas, la adjudicación de obras y puestos sin que exista una completa transparencia, y para terminarla de amolar, el ataque abierto en contra un periodista. Pero estamos a tiempo para que este sexenio termine muy bien, o muy mal. La moneda sigue en el aire.
Israel Pérez Valencia | Catedrático
Lo logrado y los pendientes.
Cuando se analiza el papel de un gobernante debe hacerse de forma integral. En estos tres años al frente del gobierno de Querétaro, Francisco Domínguez Servién entrega buenas cuentas en lo que se refiere a la proyección de la entidad en el extranjero, el crecimiento de la inversión privada y la generación de empleo, principalmente en el sector manufacturero de industrias muy puntuales, como la automotriz y la aeronáutica.
No obstante, este panorama implica retos muy importantes de los que ya se asoman algunas problemáticas que deben atenderse de inmediato, como son el crecimiento desordenado de la mancha urbana –principalmente en la capital del estado– la seguridad pública, el suministro del agua para los próximos años y la consolidación del transporte público, para que realmente satisfaga las necesidades de los ciudadanos.
En la entidad se cuenta con especialistas muy prestigiados, en universidades y centros de investigación, a los que sería importante consultar para tomar las mejores decisiones. No los desperdiciemos.
Enrique Paniagua | Creativo
Siempre vale la pena saber para qué se trabaja en “algo”, ayuda a direccionar la experiencia, definir los ejercicios y encontrar el conocimiento o experiencia en la dirección requerida. Ya sea para dibujar una figura humana, generar esquemas de flujo o hacer política e intentar gobernar o decir que se gobierna.
Soy un ciudadano con voz y voto acostumbrado a tener una crítica dura para el gobernante. Las mezclas de estos mundos e intereses son lo que hacen a cada creador un ser particular.
Una vez sabiendo porque se quiere aprender a hacer algo, se pueden definir acciones para ir mejorar la capacidad de dibujar, de crear o de gobernar.
Primero: Todo proceso de aprendizaje es más entrañable si se comienza con las mejores herramientas, se toma más en serio el momento de ejercitar y se vuelve la experiencia más gratificante. Siempre y cuando se haga bien el trabajo.
El segundo paso número es conocer los ingredientes y herramientas y saber cómo reacciona esa herramienta en nuestro entorno.
El paso número tres, en un entendimiento muy académico y formal, es calentar motores, es básico, repetitivo, y muy concreto. Lo llamaría “un ejercicio de calibración”.
A mitad de un ejercicio de gobierno que hereda fórmulas preestablecidas y sin una definición clara de retos en donde el ciudadano pueda ser testigo de una mejora continua en la ciudad, tristemente veo una discapacidad valemadrista en un gobierno de bajo perfil.
El mejor punto de partida en la profesionalización de nuestra labor debería ser el conocer nuestras capacidades e incapacidades, y ver qué se quiere pulir o qué se necesita trabajar.
Picasso decía que “Lo único que puede frenar la capacidad de trabajo o de creación es el buen gusto”.