Martín Arango | representante del PAN ante el IEEQ
No tengo duda cuando afirmo que una de las herramientas que pueden ayudar a madurar nuestra democracia es la segunda vuelta electoral, pues en los procesos electorales realizados en el transcurso de este siglo ningún candidato ha logrado convencer a al menos la mitad del electorado que acude a las urnas, lo que implica un índice muy bajo de aprobación entre la ciudadanía que se traduce en poca legitimidad para gobernar. Esto representa un grave problema para quien gana la contienda, pues la poca legitimidad con la que inicia su gobierno se ve reflejada en los eternos problemas con la sociedad organizada.
La segunda vuelta es benéfica, pues nos despeja dudas de quien es el candidato a quien prefieren los mexicanos y nos permite hacer uso verdadero del voto útil, el mejor ejemplo es el escenario hoy vivimos, pues estudios reflejan que la mayoría de los mexicanos coincidimos en no querer a López Obrador como presidente, pero las diversidad de opciones y el abstencionismo le abren la puerta para tener serias oportunidades de ser el próximo presidente, con la segunda vuelta tengo la certeza de que López Obrador sería derrotado.
Mauricio Ortiz Proal | delegado del CEN del PRI en Nuevo León
Desde mi punto de vista, la segunda vuelta electoral en México encontraría sentido si facilitara la construcción de un Gobierno de Coalición.
Sin duda, la segunda vuelta electoral podría ser un instrumento que aumente la legitimidad de un Gobierno; sin embargo, el verdadero problema, el reto pues, es construir Gobiernos de Coalición que puedan contar con mayorías estables que faciliten la toma de decisiones.
Sin duda alguna la segunda vuelta electoral deberá de ser una figura que se analice en su conveniencia y oportunidad.
Carlos Peñafiel Soto | Presidente de Morena en el Estado
Cada modelo electoral es producto de la idiosincrasia, evolución e historia de la sociedad que lo construye, de tal forma encontramos el modelo de los votos electorales por Estado para Presidente en EEUU país que se presume adalid de la Democracia en el mundo y la segunda vuelta en varios países Europeos.
En el caso de México con una democracia aún en pañales que no puede garantizar el evitar la compra de votos, manipulación de los programas sociales a favor del partido en el poder y otras linduras que se encargan de llevar acabo las “estructuras” del PRIAN (para ejemplos recientes ahí están el EdoMex y Coahuila el año pasado), amén de una ola de violencia que ha costado la vida decenas de candidatos en todo el país, se ve no solamente ajeno, sino peligroso para la estabilidad social el pensar en un modelo de segunda vuelta que por propia naturaleza POLARIZA a la sociedad; toda proporción guardada, suena como aquella brillante idea de instalar una monarquía con un príncipe Europeo a la cabeza en nuestro México del Siglo XIX. La inmadura democracia Mexicana hoy enfrenta el reto de evitar el fraude electoral dentro y fuera de las casillas, las elecciones están profundamente cuestionadas por todo el dinero de dudosa procedencia que circula durante las campañas y el día de la votación, la partidocracia está seriamente desprestigiada en lo general, concentrémonos en la CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANIA, en la construcción de un sistema que nos sea propio.