En donde ya andan apurados para salir a la carrera electoral uniformados y en el mismo canal, es en el bunker panista.
El pasado fin de semana el Comité Directivo Estatal del PAN, que preside Miguel Ángel Torres, llevó a una encerrona a todos los candidatos a cargos de elección popular en el estado.
Durante 3 días, los candidatos panistas se concentraron para que la cúpula partidista les leyera la cartilla; el objetivo fue alinearlos y que todos estén en la misma sintonía.
El encuentro, que se llevó a cabo en un hotel alejado de la capital del Estado, por aquello de los ojos y los oídos indiscretos, resultó muy aleccionador para varios de los aspirantes que no tenían ni idea de cuál era la estrategia que debían seguir.
Por otra parte, en las filas tricolores siguen sin hallar el camino pues les duele que en los medios se publiciten las acciones de pesista -por aquello del Partido Encuentro Social (PES)- Adolfo Ríos.
Gente cercana a la candidatura del notario Francisco Pérez Rojas se ha dedicado a llamar a ciertos directores de medios para recordarles que ellos, en su campaña sí van a invertir y que en el equipo que encabeza el Arquero de Cristo no traen presupuesto.
Los casos de Plaza de las Américas y Antea reflejan la inacción y olvido del Municipio al que, según se ve, sólo le interesa que las plazas comerciales paguen impuestos, no que los comerciantes tengan condiciones de seguridad física o patrimonial. En Plaza de las Américas los locatarios han luchado contra una persona que mediante ilegalidades se posesionó del estacionamiento sin recibir ayuda del Municipio a pesar de haber recurrido al alcalde en múltiples ocasiones.
Antea ha presentado vicios de origen a los que se suman las condiciones de inseguridad: asalto a locales y ya se presentaron 2 balaceras al interior en un lugar netamente familiar.
Y ya para terminar, de llamar la atención la advertencia que hizo la semana anterior el Gobernador del Estado, Francisco Domínguez, tras los hechos violentos registrados en el centro comercial Antea, resulta contundente: Muerte o cárcel; les advirtió. Órale.