Dice que lo atacan ‘sistemáticamente’ pues es un factor de poder para la próxima elección, afirma que sus adversarios lo ven con potencial para competir y ganar.
Ave de tempestades que no encuentra aliados por ningún lado y los que tenía los ha perdido por su ambición y falta de cumplimiento de acuerdos; se dice perseguido, afirma, una y otra vez, que sus adversarios lo atacan pues le tienen miedo.
A sus cercanos les dice, sin mayores argumentos, que la esperanza que tiene en la clientela que ha construido con dinero público en los últimos años, que estará en las boletas.
Se pelea con todos y por todo; lo golpean, no por lo que puede hacer, sino por lo que dejó de hacer y lo que sí hizo, pero no informó cuando ejerció el poder.
Es simpático en el trato personal, astuto y necio hasta el hartazgo; cuenta con un grupo de incondicionales que lo defienden a capa y espada y, al mismo tiempo, con un número importante de detractores.
Ha sido opaco desde hace años, aunque navega con la bandera de la transparencia y la honestidad e incluso, se le vincula con actividades poco apegadas a la legalidad y con actos corruptos.
¿Le suena a algún personaje conocido estimado lector, lectora?
Suena a un personaje que despacha en el Palacio Nacional, pero no, no es el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Le hablo, estimado lector, lectora, del diputado federal plurinominal y ex presidente municipal, Marcos Aguilar Vega, cuya administración ha sido denunciada formalmente ante las autoridades en las últimas semanas y que ha salido a responder siempre.
Marcos, va a todas, él sabe que el foro le sirve; que no hay publicidad mala; que en política el nivel de conocimiento y presencia mediática cuenta y cuenta mucho, que los negativos se quitan con trabajo de campo y recursos que sin duda tiene.
Pero más allá de si las acusaciones de presuntos actos irregulares, cuando presidió el cabildo entre los años 2015 y 2018, son ciertas; de fondo observo que al ex alcalde algo no le está saliendo bien. Alguien o algunos -yo diría que muchos- no lo quieren ni cerquita.
¿Es, como dice el diputado plurinominal, un elaborado proceso de desgaste en su contra lo que hemos visto en los últimos meses? Yo creo que no, pero que sin duda hay algunos a los que les funciona o creen que les funciona y han aprovechado la coyuntura, incluso el mismo Aguilar Vega.
A Marcos Aguilar, o más bien a su administración, le señalan irregularidades en diversas concesiones; la acusan de no haber realizado de manera adecuada la asignación de contratos; de haber ‘destrozado’ la administración municipal; sin embargo, a la fecha no hay señalamientos concretos en contra de su persona. Yo más bien creo que tuvo una pésima estrategia de comunicación política.
Claro, lo acusan de todo, menos de ser tonto. Sin embargo, tanto a quienes le señalan a él y a su administración, como incluso al mismo ex presidente municipal, parecen haber olvidado que estos ataques dañan a la marca que Aguilar representa, cuando menos hasta ahora: al PAN, aunque seguramente eso a Marcos Aguilar es lo que menos le interesa, pues él parece verse ya fuera de ese partido y poco le interesa el futuro del mismo. Veremos.
EL ÚLTIMO PÁRRAFO
La dimisión de José Narro a la contienda por la dirigencia nacional priista y a su militancia tricolor, es otro fuerte golpe al partido fundado por Plutarco Elías Calles y evidencia la podredumbre que vive el otrora partidazo en todo México y, en Querétaro no es la excepción. ¡Pobres!
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