La presión para Dante Delgado ha de ser severa; por un lado, el Grupo Guadalajara (que encabeza el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez) “empuja” para que Movimiento Ciudadano (MC) se alíe con el Frente Amplio por México (FAM) y evite “hacer el trabajo sucio” a Morena.
Por el otro lado, la gente de Nuevo León liderada por el mandatario de aquella entidad, Samuel García Sepúlveda, ha advertido que no está dispuesto a aliarse ni con el PAN ni con el PRI. Prefiere que MC vaya solo a las elecciones.
Estar en medio de estos dos fuegos quizá llevó a Dante Delgado a recordar que en los estatutos de su partido se establece la obligación de llevar, al menos, 50 por ciento de candidaturas ciudadanas, de gente sin militancia en dicho partido.
Bienvenido Ebrard
Aquí es en donde “embona” la dupla Ebrard – MC, pues como se ha difundido, recientemente, el excanciller mexicano logró que la Comisión de Honor y Justicia de Morena admitiera el recurso de queja que presentó, gracias a que el Tribunal Electoral obligó a dicha instancia a proceder así.
Frente a este escenario, la mencionada comisión tiene dos opciones.
La primera y la más probable es que responda que no hubo irregularidades en la nominación de Claudia Sheinbaum Pardo como Coordinadora de los Comités de la Cuarta Transformación o si las hubo, no influyeron en el resultado.
La otra, la más difícil que suceda, es que responda que sí hubo irregularidades que influyeron en el resultado y, por consecuencia, se reponga el procedimiento.
Si sucede la primera resolución entonces Marcelo Ebrard estaría más cercano a romper con Morena que a permanecer en dicho partido luego de que acusara fraude y acarreo además de uso de recursos públicos para promover y hacer ganar a Claudia.
Sería insostenible (o por lo menos hipócrita o incongruente) que siguiera en Morena después de que llamó cobarde al dirigente nacional del partido, Mario Delgado.
Para este escenario está lista la dirigencia de MC; su Coordinador Nacional, Dante Delgado Rannauro declaró apenas el fin de semana antepasado, que será el 27 de octubre cuando se emita la convocatoria para que se inscriban quienes deseen ser sus candidatos y recordó dos cuestiones más.
Primero, como ya apuntamos, que los estatutos de MC establecen la figura de candidaturas ciudadanas.
Segundo, que “en el caso del licenciado Marcelo Ebrard y otros mexicanos muy destacados, son nuestros amigos, de tiempo atrás hemos estado en luchas, siempre hemos estado juntos”.
Marcelo Ebrard ha dicho, una y otra vez, que su objetivo es estar en la boleta electoral de los comicios de 2024 y que no va ni por un puesto en el Senado de la República ni por una diputación”.
Al menos en declaraciones y en los tiempos políticos, hay coincidencias y sincronía.
Conflicto interno
El problema ahora está en MC. Si aceptan a Marcelo Ebrard, probablemente los grupos Jalisco y el de Nuevo León se alíen (suman más de 50 por ciento de su fuerza electoral) y pueda ser que lleguen hasta la ruptura con ese partido.
La otra posibilidad es que no vaya Marcelo como su candidato, que sea Samuel García y entonces el grupo que encabeza el gobernador jalisciense llegue a la ruptura o, en todo caso, llame a votar por la candidata del FAM, Xóchitl Gálvez Ruiz aun cuando no se salga de MC.
La tercera posibilidad es que Dante Delgado “de su brazo a torcer” y acepte ir aliado con el FAM, lo que causaría muy seguramente una fractura desde Nuevo León.
Como se ve el panorama, ahora el conflicto está en MC y lo que resta de octubre será el escenario en el que conozcamos cómo es que Dante Delgado resuelve el conflicto en que se metió.
Por lo pronto, desde la semana pasada optó por implementar un mecanismo muy sui generis: dio a conocer su número de WhatsApp (5565411877) para escuchar la opinión de la ciudadanía sobre temas como salud y seguridad… aunque está claro que también espera propuestas de candidatura.
Por cierto: estamos a ocho meses de la elección presidencial y a un año de que termine el sexenio del presidente López.