A simple vista, Rodrigo Campos parece una persona reservada y un tanto tímida, pero todo cambia en cuanto comienza a hablar de fútbol; entonces, su cara se ilumina y resulta habla hasta por los codos. Las personas que lo conocen dan fe de que es un gran ser humano, un excelente padre y un esposo amoroso. Quien sin duda es un claro ejemplo de que con esfuerzo y dedicación es posible realizar cualquier sueño aun a pesar de las adversidades.
Desde pequeño su mayor pasión siempre fue el fútbol, a los 22 años su carrera despuntaba. Como jugador reserva de los Gallos Blancos de Querétaro tenía un gran camino por delante; pero entonces, un accidente automovilístico cambiaría el curso de su vida.
“Más que ver el accidente que sufrí como una desgracia, creo que fue una bendición que siga vivo y que ahora tenga una familia que me apoya en todo lo que hago”, reflexiona Rodrigo Campos al recordar el momento en el que perdió su pierna derecha. Ya no podría jugar fútbol o al menos eso pensó.
En el 2013, más de 20 años después del accidente, Rodrigo decidió volver a las canchas de fútbol. No quería ser derrotado por el destino y creó el equipo Coyotes de Querétaro, un equipo de fútbol de amputados en la Delegación Hércules de donde es originario.
“Fue complicado formar un equipo de fútbol, ya que no es fácil encontrar a personas que quieran unirse a un deporte, menos cuando tienen alguna discapacidad y a eso súmale que es una disciplina que no dominan; una vez que vieron de lo que se trataba, la palabra mágica fue: fútbol”, rememora el deportista.
Actualmente el equipo está integrado por 25 jugadores que van de los 9 años hasta los 58; quienes entrenan todos domingos a un costado del templo de Hércules en punto de las 10 de la mañana.
Para la mayoría de las personas éste deporte significa pasarla bien o distraerse después de un día de trabajo. En cambio para Rodrigo y sus compañeros representa una lucha constante por superarse, por sentirse capaces y, sobre todo, por demostrarse que pueden lograr cualquier meta que se propongan.
Entre los logros personales con los que cuenta Rodrigo Campos se encuentra el de haber representado a México en la Copa América de fútbol de amputados de Brasil en 2013. Además recientemente recibió la medalla de honor “Pedro Septién Orozco”, que otorga el Congreso local, por su compromiso con el deporte.
¿Cuál fue la reacción de las personas y de las autoridades cuando iniciaron? Fue complicado al inicio pues tuvimos que tocar muchas puertas y a la par debíamos hacer difusión de la disciplina para que la conocieran. Afortunadamente las autoridades respondieron bien y han visto buenos resultados con el proyecto. Coyotes, más allá de ser un equipo de fútbol, es un impulso positivo para las personas con discapacidad.
¿Qué tan complicado les resulta entrenar en su situación? Al comienzo es complicado sobre todo por el manejo de las muletas, por suerte la adaptación es rápida en máximo dos meses ya tienen habilidad, cuando eso ocurre procedemos a enseñarles a trotar y a golpear el balón.
¿Cuántos equipos de fútbol para discapacitados hay? La Liga Profesional de Fútbol, cuenta con 12 equipos repartidos en toda la República Mexicana.
¿Qué planes tiene Rodrigo Campos a futuro? Quiero hacer una Asociación Civil, pero resulta muy caro hacer todos los trámites que se necesitan por lo que en cada partido vendemos gorras y playeras para ir juntando fondos.