La delincuencia de cobre volvió a las andadas durante este viernes, cuando se registró el robo de las tapas de los cárcamos en el paso inferior de Paseo Cinco de Febrero, que además del robo, ocasionó un intenso tráfico debido a la reducción de carriles obligada por la circunstancia.
Los rateros retiraron coladeras que sirven para la captación del agua pluvial para el sistema de cárcamo, lo que dejó el hueco que tenía que ser esquivado por los vehículos y a su vez ocasionó el tráfico debajo del paso inferior y que se extendió en la zona y afectó durante toda la mañana a los conductores.