De acuerdo con el monitoreo realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el histórico acueducto de Querétaro “se encuentra estable” y no registra afectaciones por la edificación de un centro comercial en la zona.
De acuerdo con el INAH, “durante los trabajos de excavación se solicitó la protección a colindancias y el aseguramiento de los taludes, al mismo tiempo que se repararon fugas de agua preexistentes”.
En estos procedimientos, “ los monitoreos, tanto topográficos como electrónicos (vibraciones), no mostraron diferencias de lecturas, por lo que se puede concluir que las excavaciones en el predio no provocaron repercusiones en la estabilidad de los arcos del Acueducto de Querétaro ni en los vestigios de la ex hacienda de Carretas”, abundó el Instituto.
El proyecto del centro comercial aledaño a los arcos tenía proyectado la excavación de seis niveles subterráneos de estacionamiento; sin embargo, “toda vez que el terreno que se encontró es de roca” no se consideró adecuado continuar con dicha excavación.
“Desde hace meses la excavación fue consolidad y construida totalmente de acuerdo al proyecto con los sótanos sin encontrarse ningún motivo de preocupación que señale riesgos para los monumentos”, concluyó el INAH en un comunicado.