El dirigente del Partido Verde, Ricardo Astudillo, urgió a las autoridades de los distintos niveles de gobierno a atender las demandas para realmente proteger a la zona de Peña Colorada mediante de un decreto consensuado con todos los involucrados, incluidos los propietarios de los terrenos.
Astudillo Suárez sostuvo que esto brindará certeza jurídica dejando atrás las reuniones que hasta el momento no han conducido a nada y se elabore su respectivo plan de manejo.
Expuso que actualmente Peña Colorada con superficie aproximada de 5 mil hectáreas -3 mil 500 en Querétaro y mil 500 en El Marqués-, no cuenta con decreto de protección y que la demanda ciudadana de que sea protegida, ha sido reiteradamente ignorada en cada nueva administración.
Esto, dijo, lleva a que irremediablemente en un futuro a mediano plazo, también ésta desaparezca y sea afectada con cambios de uso de suelo en detrimento del capital natural de la zona metropolitana.
“Si no se decreta como área natural protegida la zona de Peña Colorada, se corre el riesgo de que en esta administración estatal y municipal o las siguientes, en cualquier momento decidan autorizar un cambio de uso de suelo municipal sin que el Estado pueda impedirlo ya que el Programa de Ordenamiento Ecológico Regional solamente la contempla como una “propuesta” de que sea decretada y se carece de un blindaje legal”, señaló Ricardo Astudillo.
El Dirigente del Partido Verde insistió que se debe promover foros con la participación de todos los involucrados, principalmente de los dueños de los terrenos buscando una solución que beneficie a todas las partes, es decir, a las autoridades, ambientalistas y propietarios.
Dijo que el PVEM, en coordinación con el Diputado en el Congreso del Estado, Jorge Herrera, analizará a detalle la Iniciativa de Acuerdo por el que se exhorta al Poder Ejecutivo Federal y al Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro para que en el ámbito de sus competencias y en ejercicio de sus atribuciones legales, realicen, impulsen y concluyan los trámites y procedimientos necesarios para constituir el área natural protegida de Peña Colorada.
“Es importante que no caigamos en la simulación de empresarios disfrazados de ejidatarios para que realmente se pueda trabajar y escuchar todas las voces tanto de investigadores, ambientalistas, dependencias federales, estatales y municipales, Institutos de Planeación, Cámaras, Colegios, Consejos Consultivos y sociedad civil”, finalizó.
