Con la instrucción de regularizar el comercio informal en espacios públicos, el secretario técnico de la Secretaría de Gobierno de Querétaro, Juan Carlos Arreguín, señaló que el municipio ha intensificado operativos en zonas como los andadores del Centro Histórico. El objetivo es que todos los establecimientos se apeguen a las normas, evitando que se exhiban mercancías o se utilicen áreas públicas sin autorización, cumpliendo la directiva del alcalde de mantener el “orden para todos”.
Arreguín detalló que los comerciantes que no cumplan con las normas pasan por un proceso escalonado de apercibimientos: primero se les notifica de manera verbal, luego por escrito y, si persisten, se procede al aseguramiento de mercancías o incluso a la clausura del local. Hasta el momento, cerca de 26 establecimientos han recibido notificaciones, mientras que la Secretaría de Movilidad revisa que los permisos de uso de mesas y sillas en espacios exteriores también se encuentren en orden.
Además de los operativos en el Centro Histórico, la Secretaría de Gobierno ha mantenido presencia desde las primeras horas en la Central de Abastos, donde el comercio ambulante es un fenómeno constante. Este operativo ha logrado inhibir la instalación de hasta 120 comerciantes en áreas cercanas, y según el secretario, aunque la problemática del comercio informal no se erradicará por completo, el municipio continuará con la vigilancia diaria. Arreguín enfatizó que el objetivo es mantener una presencia que evite el desorden y la ocupación no autorizada del espacio público, garantizando así una imagen ordenada y accesible en zonas clave de la ciudad.
Inspectores municipales supervisan de manera permanente áreas como el Jardín Zenea, Plaza de Armas y los andadores principales del centro, con un equipo de 25 inspectores por turno. Sin embargo, Arreguín admitió que la cantidad de personal resulta insuficiente debido a la dinámica del comercio informal, donde los vendedores se reubican constantemente para evadir la inspección.
