Las inundaciones en la región de Emilia-Romaña, zona donde se ubica el autódromo “Enzo e Dino Ferrari” llevaron a los organizadores del Gran Premio de Italia a suspender la competencia programada para el domingo 21 de mayo.
“La comunidad de Fórmula 1 quiere enviar sus pensamientos a las personas y comunidades afectadas por los recientes acontecimientos en la región de Emilia-Romaña. También queremos rendir homenaje al trabajo de los servicios de emergencia que están haciendo todo lo posible para ayudar a los necesitados”, indicó en un comunicado la máxima categoría del automovilismo.
La decisión se adoptó tras un análisis conjunto entre la Fórmula 1, la Federación Internacional de Automovilismo, el presidente de la Región Emilia-Romaña y la empresa promotora del evento.
Bajo las actuales condiciones meteorológicas y la situación de emergencia que han ocasionado las inundaciones “no es posible celebrar el evento de manera segura para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal”.
La Fórmula 1 consideró que “no sería correcto ejercer más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil” debido a los requerimientos logísticos que implica la carrera que se había pactado para el domingo.