Varias generaciones de queretanos conocieron y tendieron amistad con Roberto Rivera Domínguez, mejor conocido como Flint.
Desde los tiempos en que la Universidad Autónoma de Querétaro tenía su sede principal en el antiguo Colegio Civil, en la calle 16 de Septiembre, hasta fechas recientes, era frecuente cruzarse con él por las calles del primer cuadro.
Roberto Rivera Domínguez nació el 28 de junio de 1951. El cronista de Querétaro, recuerda que su apodo surgió del parecido con el actor James Coburn en la película “Flint, Peligro Supremo”. Estudiantes de las décadas de los 50 y 60 así lo recibían al cruzarse con su inconfundible sonrisa.
Roberto Rivera conocía a la perfección los nombres de quienes lo procuraban.
En el anecdotario queretano está el episodio cuando solicitó empleo con Mariano Palacios Alcocer, gobernador de Querétaro entre 1985 y 1991.
–Mariano- le dijo.
– ¿Y de qué la quieres Flint? – contestó Palacios Alcocer
– ¡Dámela aunque sea de abogado!
Para queretanos más recientes era un misterio su atuendo y pulcritud. Sin embargo, el secreto siempre fueron los cuidados de su familia, en particulafr de su hermano Arturo y su cuñada Norma.
Descanse en paz, ¡Flint, Peligro Supremo”.
Ahora ya es leyenda.
Descanse en paz, éste gran personaje.