Un fallo masivo en los servidores de Microsoft, causado por una actualización defectuosa del antivirus de CrowdStrike, ha afectado a miles de empresas en todo el mundo y podría tardar días en resolverse.
La interrupción, que se produjo después de lo que debería haber sido una actualización de software rutinaria, ha provocado la cancelación de miles de vuelos, la imposibilidad de que trabajadores en ciudades como Tokio y Londres accedan a sus computadoras, y el aplazamiento de operaciones hospitalarias, entre otras afectaciones.
Los usuarios de Windows están enfrentando un problema que requiere una solución manual.
CrowdStrike ha indicado que es necesario reiniciar cada computadora afectada, eliminar el archivo de actualización defectuoso y reiniciar nuevamente.
Este proceso implica un trabajo manual intensivo, especialmente en casos donde hay cientos o miles de máquinas afectadas.
El impacto de esta falla es tan amplio que algunos servicios, incluidos aerolíneas y grupos de medios, han comenzado a reactivarse más de 12 horas después del inicio del problema.
Sin embargo, debido a la magnitud de la falla, se espera que pasen varios días antes de que todos los usuarios de Windows puedan recuperarse completamente.
Luciano Alves, CEO de Zabbix Latam, advirtió que esta falla no se resolverá en cuestión de horas.
«Estamos hablando de algo que va a tardar días o semanas en resolverse, afectando a muchas empresas, gobiernos y personas de todo el mundo», señaló.
La principal dificultad radica en que los sistemas operativos no están conectados a internet, lo que complica su reparación a distancia y requiere la intervención de técnicos in situ para reactivar los sistemas afectados.
La situación ha sido descrita por algunos expertos como la mayor falla informática en la historia.
Troy Hunt, un destacado consultor de seguridad, comentó en redes sociales:
«Esto es básicamente lo que temíamos con Y2K, excepto que esta vez realmente ha sucedido». Por su parte, el CEO de Tesla, Elon Musk, calificó el incidente como el «mayor fallo informático de la historia».
En China, algunos trabajadores celebraron un fin de semana adelantado después de que sus empleadores les permitieron irse a casa debido al fallo.
En Australia, empresas como Woolworths y 7-Eleven fueron de las primeras en advertir problemas, mientras que el aeropuerto de Sídney informó de una «interrupción técnica global» que afectó sus operaciones.
La recuperación total de los sistemas afectados se espera que sea un proceso largo y laborioso, afectando a diversos sectores económicos y sociales en los próximos días.
