La tecnología puede ser un aliado para instalar filtros sanitarios para el regreso a clases. Sensores, cámaras combinados con inteligencia artificial puede ayudar a descartar en la entrada de los colegios enfermedades contagiosas.
Desde Querétaro se comercializa el robot sanitario “Benebot”, una desarrollo de origen chino que permite la revisión sanitaria de hasta 300 alumnos por hora.
El robot cuenta con cámaras y diversos sensores que permiten la detección de síntomas micro anormales en el cuerpo humano, como erupción roja, herpes, enrojecimiento y anormalidad de la temperatura, de acuerdo con Benelife, la empresa mexicana que lo distribuye en territorio nacional .
El robot es portátil y cuenta con “trajes” de diversos personajes para una experiencia amigable con los niños y niñas.
Sus inspecciones no invasivas pueden detectar signos tempranos de enfermedades como conjuntivitis, influenza, varicela o incluso, del virus SARS-COV2, causante del Covid-19.
“Ha recibido certificaciones internacionales que le han convertido en el robot número uno del mundo enfocado en la prevención de la salud infantil, en México cuenta con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 019-SC-FI-1998”, exponen representantes de Benelife contactados por EL QUERETANO.
De acuerdo con la experiencia en otros países, su escaneo de síntomas alcanza un 99% de precisión y en promedio revisa en promedio de 6 millones de niños en el mundo, asegura la distribuidora en la información técnica de BENEBOT.
En Wuhan, China, fue adoptado para los protocolos de regreso a clases y en Querétaro hay escuelas, como el colegio Salesiano, en las que se han realizado demostraciones, pues aún no se autoriza el regreso a clases por parte de las autoridades sanitarias y educativas.