Cumple obra de Paseo Cinco de Febrero un año de haberse iniciado; la promesa es terminar en tiempo y forma
Hace exactamente un año, iniciaron las obras de la primera etapa de Paseo Cinco de Febrero la cual hoy casi llega a un avance del 50 por ciento y mantiene la promesa del secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Fernando González Salinas de terminar antes de que termine este año.
En un recorrido realizado por un tramo de la obra en el que estuvo presente El Queretano, el secretario explicó los avances del proyecto que ya comienzan a ser visibles ante la inminente apertura del cuerpo sur-norte del paso inferior que se encuentra a la altura de Zaragoza, así como la entrega de los locales comerciales que se encuentran frente al IMSS.
-Las palabras y las fotografías no le hacen justicia a las dimensiones de la obra- comenta el secretario mientras explica las labores que se realizan para poder abrir ese sentido del paso a desnivel. El tamaño de la construcción entre el piso y el techo, de hecho, es impresionante.
El avance puede verse en varias zonas dentro de la obra, que no son visibles desde el flujo vehicular, por ejemplo, en que 6 de los ocho carriles que se encuentran frente a la zona hotelera, entre Pino Suárez y Zaragoza, ya son los definitivos, es decir, los que queden al finalizar la obra, lo que también quiere decir que por tramos, el avance es más significativo de acuerdo a González Salinas.
El paso inferior de Tlacote es el punto, por demás, más complejo de la obra, con una longitud de 600 metros de túnel entre rampa de entrada y salida, hoy se encuentra en la etapa de la construcción de los cárcamos de rebombeo, que servirán para que no se inunde y que pareciera más una inmensa bóveda de concreto, que se encuentra inmersa tierra abajo y que propone una postal más impactante de la obra.
Al respecto, el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, quien ha señalado a este proyecto como la obra insignia de su sexenio, también recorrió la obra durante este fin de semana y aseguró que va en tiempo y forma, pues comprende las molestias que ha ocasionado en el tráfico a la ciudad.
Inclusive el gobernador bromeó sobre los comentarios de enfado que realizan los ciudadanos, inclusive aseguró haber sentido cierto temor de recibir reclamos durante su recorrido por la obra, sin embargo, lo que recibió fueron comentarios positivos.
“Créeme que el primero que quiere terminar soy yo, porque sí, sin lugar a dudas, pues se acuerdan de mi jefecita todos los días y mis hermanos ya se enojaron conmigo, pues entonces de verdad creo que esto es un tema de paciencia. En la caminata que tuve, pues yo se iba con cierto miedo, porque había cierto número de personas que me pudiera haber dicho algo, ayer no hubo ninguno, al contrario, la gente me decía: échenle, no le bajen. Hubo 3 personas que se bajaron a saludarme, gracias por hacerlo y eso me motivó muchísimo, que quieras o no quieras, pues sí se siente gacho, se siente cierto nivel, pero estoy convencido que es lo que teníamos que hacer, lo más fácil para mí hubiera sido no hacerlo y haber dejado ese problema y patear el bote”, expresó.
Momentos difíciles
Tanto el gobernador, como Fernando González coincidieron en que sí ha habido momentos críticos, sobre todo por las afectaciones al tráfico en ciertos periodos, sin embargo, el momento más difícil de la obra fue cuando se encontró un banco de arena en las excavaciones, el cual puso en riesgo la integridad de uno de los carriles laterales que estaban habilitados.
-Se tuvo el riesgo de que se desgajara- recordó el secretario, -me hablaron como a las 2 de la mañana y tuvimos que ir a tomar acciones-. Cabe destacar que entonces se decidió cerrar un carril adicional en la lateral entre la carretera a Tlacote y Zaragoza, el cual también originó que se suspendieran las clases presenciales en más de 40 planteles educativos de la zona para aligerar la carga.
En el caso de los puentes de Epigmenio González y Coahuila, el avance es notorio y con ellos se concluye el recorrido de más de 5 kilómetros de obra, la cual, en palabras del Secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, no se compara con ninguna obra que se haya hecho en Querétaro.
Aseguró que de tal magnitud, ni siquiera la construcción del Estadio Corregidora fue tan imponente, pues se trata de un lugar aislado, donde no se molestaba a nadie durante los trabajos y que además era un tema noble, como el futbol, por lo que dijo, todas las implicaciones de Paseo Cinco de Febrero, la convierten en la obra más grande que se haya realizado en la historia reciente de Querétaro.