Las aplicaciones de préstamos para teléfonos celulares se revelan como una estafa desde el principio hasta el final.
Lo que prometía ser una solución rápida para obtener dinero, se ha convertido en un verdadero infierno de hostigamiento y amenazas para los usuarios.
Estas aplicaciones publicitan requisitos mínimos, bajas tasas de interés y plazos flexibles para liquidar préstamos de hasta 20 mil pesos. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo prometido.
Desde el momento de la instalación, las aplicaciones solicitan una serie de permisos intrusivos, como el acceso a la libreta de contactos, mensajes de texto o SMS, ubicación y galería de fotos.
Pero ahí no termina la invasión a la privacidad. También exigen una fotografía de la credencial para votar del Instituto Nacional Electoral y una «selfie» del usuario. Todo esto, supuestamente, con el fin de verificar la identidad del solicitante.
Una vez dentro de la aplicación, las cantidades de préstamo ofrecidas suelen ser menores a lo anunciado. Por ejemplo, aunque se promete un préstamo de 20 mil pesos, al solicitarlo, se otorga una cantidad significativamente inferior.
Pero lo peor está por venir. Por un préstamo de tan solo 600 pesos, aplican una «tarifa de servicio» de 396 pesos y un interés de 4.2 pesos. Esto significa que el usuario deberá pagar un total de $1,000.2 pesos en tan solo seis días, lo que representa un 66% más que la cantidad originalmente depositada.
Lo más preocupante es el acoso que sufren los usuarios. Algunos informan que recibieron el dinero sin siquiera haber aceptado el préstamo.
Otros son bombardeados con llamadas, mensajes SMS y vía WhatsApp días antes de la fecha de vencimiento, exigiendo el pago inmediato.
Estas comunicaciones comienzan de manera amigable, ofreciendo opciones para facilitar el pago. Sin embargo, la situación puede intensificarse rápidamente.
Algunos prestamistas cambian su tono y llegan a proferir insultos y amenazas. Incluso advierten que difundirán información comprometedora entre todos los contactos del usuario.
En los casos más extremos, los usuarios reciben fotografías y videos que contienen actos violentos y amenazas.
En agosto de 2022, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal detectó más de 600 aplicaciones móviles que ofrecen créditos sin la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El año pasado, la SSPC tenía bajo investigación 350 casos de extorsión, principalmente en la Ciudad de México.
Ante esta alarmante situación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) brinda herramientas para identificar la legalidad de una empresa financiera.
A través del Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES), disponible en su sitio web (https://webapps.condusef.gob.mx/SIPRES/jsp/pub/index.jsp), los usuarios pueden verificar si una aplicación telefónica está regulada o es ilegal.
Además, la CONDUSEF cuenta con el portal de Fraudes Financieros (https://phpapps.condusef.gob.mx/fraudes_financieros/monitor.php?r=20046&id=5), donde es posible consultar qué instituciones financieras tienen reportes de cometer este tipo de fraudes.
Es esencial que los usuarios consulten estas fuentes antes de comprometerse con una aplicación de préstamos para evitar caer en las garras de estos delincuentes cibernéticos.