Los pozos de agua en los municipios de Colón, El Marqués, Tolimán, San Juan del Río y Querétaro presentan altos niveles de flúor y arsénico, perjudiciales para el consumo de la población, de acuerdo al trabajo periodístico “Veneno en mi Agua” elaborado por Data Critica.
De acuerdo a uno de los coautores del reportaje, Gibrán Mena, se llevó más de dos años el analizar los datos de pozos de monitoreo de agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en todo el país, los cuales no eran públicos hasta ahora y en los que se encontraron niveles por encima de la norma internacional permitida de arsénico y flúor, que son dos de los 10 componentes más peligrosos contenidos en altos niveles del agua de consumo humano.
“Encontramos a las personas que ya lo están consumiendo, que lo tienen en el cuerpo y lo están viendo reflejados en sus análisis de orina, encontramos arsénico en agua embotellada de garrafón en Durango y en una botella de agua mineralizada en Jalisco y el Estado de México”, explicó.
Dentro de los pozos que se analizaron, en territorio estatal se encuentran en el municipio de Tolimán, el pozo Horno de Cal, que durante 2018 excedió los niveles de riesgo de fluoruro; en San Juan del Río tres pozos que durante 2018 y 2019 excedieron también los niveles de riesgo de fluoruro; en el municipio de Querétaro hay cuatro pozos que durante 2018 excedieron niveles de riesgo de arsénico y/o fluoruro; en el municipio de El Marqués el pozo Valle de Amazcala I durante el 2018 excedió los niveles de riesgo de arsénico y/o fluoruro y en el municipio de Colón el pozo Valle de Amazcala II y el pozo Vista Hermosa excedió lo niveles de riesgo.
Al respecto, la Comisión Estatal de Aguas (CEA) aseguró que entre estos pozos, mantiene competencia de 7 pozos, los cuales no presentan anormalidades en los niveles de elementos químicos permisibles.
“En alcance a la información vertida en la investigación de Data Crítica.org, se relaciona una serie de pozos, de los cuales, están a cargo de la CEA 7: San Pedro Mártir 3, Bordo Blanco, Palmares, Jurica Pueblo, Santa Rosa Jáuregui 2, Buenavista y Chichimequillas 2. Sin embargo, solamente este último reportó la presencia de ambos elementos en los años 2013 y 2014. El resto de los pozos citados en la entidad, y que se indica que han presentado niveles de arsénico y fluoruros por arriba de los límites máximos permisibles de acuerdo a la NOM-127-SSA1-1994 vigente, son de operación privada: Vidriera, Michelin y Cardanes.
“Con base en lo anterior, podemos confirmar que los pozos para extracción de agua potable operados por la CEA, no presentan ninguna anormalidad en los niveles de elementos químicos permisibles, por lo que, su consumo humano está garantizado”, se menciona en la respuesta de la Comisión Estatal de Aguas.
No es una respuesta válida: Mena
Sin embargo, el investigador Gibrán Mena, aseguró que esta se trata una respuesta muy corta por parte de la Comisión Estatal de Aguas, puesto que no aporta ninguna medición que garantice los niveles del agua que sale de las llaves de los consumidores.
“Es una respuesta muy limitada, efectivamente tenemos que en el municipio de Colón, El Marqués, Querétaro, San Juan del Río y Tolimán, que tienen estos altos niveles, pero la respuesta no es sí garantiza o no garantiza, sino cuáles son las mediciones que están haciendo a pie de casa, en la llave de los consumidores que demuestran que están garantizando la calidad del agua, porque los datos que hay de los pozos de monitoreo es que no están por debajo de la norma internacional de arsénico que produce cáncer”, expresó.
Las causas de que el agua haya incrementado sus niveles de flúor y arsénico pueden obedecer a descargas industriales y la explotación indiscriminada de los mantos acuíferos lo cual cambia la calidad del agua con el tiempo
“Esa respuesta no es nada, hay que mostrar los datos de muestras que prueben que hay procesos de potabilización en marcha y que le digan a la gente de Querétaro cuáles son las medidas del agua que sale de la llave de los consumidores”, comentó.
Finalmente explicó que los riesgos de consumir este tipo de agua son altos, inclusive se estima que 12 millones de personas están expuestas al consumo de arsénico y fluoruro en México, de las cuales, 10 mil personas van a desarrollar cáncer solo por la ingesta de arsénico, sin ningún otro factor y no hay un programa de vigilancia.
Gibrán Mena, explicó que en México se contabilizan más de 270 plantas potabilizadoras de agua, de las cuales solamente 180 tienen la capacidad de eliminar el flúor y el arsénico, ya que el resto no se encuentran en operación, además ninguna de ellas se encuentra en Querétaro.
“Tenemos un mapa de potabilizadoras. De botepronto en el mapa, no estoy viendo potabilizadoras en Querétaro que sean capaces de remover el fluoruro y el arsénico. Hay que ver cómo le hacen para garantizar, que no digan que garantizan sino que digan cómo le hacen para garantizar y que muestren los datos”, concluyó.
El reportaje demuestra que ya hay evidencia de personas afectadas en varias partes del país por esta problemática a las cuales se les han detectado altos niveles de estos metales en pruebas de orina y casos a quienes se les ha detectado como la causante de algún tipo de cáncer.