
Les comparto con ¡emoción! que la NASA, nuevamente en sus historias de “Astronomy Picture of the Day” publicó otra fotografía que tomé; una imagen del espacio profundo a 1,300 años luz de distancia: La Nebulosa de Orión.
Me siento muy contento de ser tomado en cuenta, y de que estas fotografías captadas desde Querétaro, México, y la “Azotea de Orión”, le den la vuelta al mundo.
Alguien me dijo, que la Nebulosa de Orión, se parece a una Ave Fénix. Tiene razón, así ahí, cada segundo estrellas mueren y renacen. Por ello sin duda le podríamos llamar también la Nebulosa Fénix.
En la zona más brillante con un blanco intenso, nace una estrella ¡cada segundo! ¿Lo imaginas? M42 no solo es un espectáculo visual, sino también una incubadora estelar: un vivero cósmico donde nacen nuevas estrellas, envueltas en remolinos de hidrógeno incandescente. Es un símbolo del ciclo eterno de creación en el universo.
¿Quiénes somos frente a esto? Seres pasajeros. El problema de hoy, la preocupación de mañana, lo que la gente dirá, el estrés, el miedo, la alegría, todo pasa, y el tiempo cósmico nos hace parecer insignificantes. A veces no sabemos ni siquiera que hacían un viernes por la tarde nuestros bisabuelos. Comprender al Universo y saber cómo y qué pasa en nuestro entorno universal, nos lleva a tener otra perspectiva y decir ¡vale mucho la pena arriesgarse! Si tú saltas yo salto… como aquella película del Titanic. Esa es la actitud ante la levedad y fragilidad del ser y la vida.
Todo muere, pero todo renace. La entropía y la segunda ley de la termodinámica sobre la energía, la materia y la información que no se destruye, se transforma. Desde Sadi Carnot en 1824 y Max Planck en 1873, el ser humano está consciente de este principio, que nos arroja luz y esperanza sobre nuestro destino como seres humanos finitos y nuestra dispersión material y energética por la eternidad en el universo. Hoy somos algo, pero en años o miles de millones de años seremos otra cosa, de hecho, ¡fuimos estrellas alguna vez!
Es una joya celeste suspendida en el espacio. Esta vasta nube de gas y polvo brilla con tonalidades rosadas, amarillas, púrpuras y azuladas, que con filtros de Oxígeno, Sulfuro, Hidrógeno, Luminancia y otros, y lo invisible se vuelve visible mediante las técnicas de instrumentación y óptica astrofotográfica ¡Ciencia!.
Datos técnicos:
Takahashi FQS- 106ED
Cámara ZWO 2600M.
SkyWatcher CQ350
ASI AIR PLUS + EAF
Pixinsight
14 horas de integración LRGB OSH + Darks, Flats, Bias.
Observatorio: “La Azotea de Orión” (The Roof of Orion)
Querétaro #México