La Parroquia del Sagrada Corazón, hoy conocida como templo de Santa Clara, alberga uno de los más destacados retablos barrocos de la ciudad de Querétaro.
En 1606 se protocolizaron las escrituras para su edificación. La obra se prolongó hasta el 12 de agosto de 1668.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, fue uno de los conventos más importantes de la Nueva España.
Sin embargo, del complejo arquitectónico original hoy solamente quedan la iglesia y un pequeño anexo.
Buena parte del conjunto fue destruido durante la Guerra de Reforma en el Siglo XIX.
Tras el descubrimiento de la conspiración de Querétaro y el estallamiento de la guera de Independencia, el convento de Santa Clara fue prisión de doña Josefa Ortiz de Domínguez, esposa del Corregidor Miguel Domínguez.
Doña Josefa murió el 2 de marzo de 1829 en la Ciudad de México. Su primera sepultura fue en el Convento de Santa Catarina de la capital mexicana y posteriormente sus restos fueron trasladados al Panteón de los Queretanos Ilustres, junto a su esposo.
La heroína de la independencia vivió en carne propia la discriminación y el racismo.
Aunque era hija de padre español, su madre fue mulata. Quedó huérfana desde pequeña por lo que fue criada por su tía.