Para algunos es un placer para otros puede ser ruido, pero este cilindro u organillo lleva más de cien años musicalizando generaciones tras generaciones y actualmente parece que este oficio sigue desapareciendo, aquí vemos en la ciudad de Querétaro que se resiste a morir entre la voracidad y crecimiento de la población.
Te has detenido a escuchar una sola canción?
Sabías que esta tradición data desde 1975, año en que se formó la Unión Mexicana de organilleros?