Diversión y perversión no son palabras que vengan a la mente cuando hablamos de Querétaro. Antes se puede pensar en “crecimiento”, “industria”, “historia”, “gorditas”, pero nunca diversión y, mucho menos, perversión.
A pesar de que algunas partes de la sociedad queretana aún se esfuerzan en negar, frustrar y censurar la sana recreación sexual, olvidan que, aquel bello impulso natural (creador de sublimes obras artísticas y culpable por la purga de Sodoma y Gomorra), siempre encuentra el espacio adecuado para florecer.
Jóvenes, adultos; estudiantes, profesionistas; amantes, novios, novias; todos necesitan un lugar donde esconderse para amarse, porque así los han enseñado.
Otra vez, Querétaro es cuna de una conspiración más… A continuación, les regalo un intento por exaltar y celebrar la supervivencia de la sana perversión, aún en medio de tan hostil paisaje semidesértico.
*Todos los precios son de habitación sencilla o equivalente. Están sujetos a modificaciones.
Autohotel Majestic
Higiene: 5
Privacidad: 3
Costos: $420 (habitación sencilla) (12 hrs)
Experiencia: 4
Ubicación: 5
Constituyentes 1520, La Negreta, El Pueblito.
Extras: Sillón Kamasutra, kit de aseo personal de cortesía, servicio a la habitación, aire acondicionado, calefacción, tele con cable (con canales para adultos) y se puede fumar en las habitaciones.
El Autohotel Majestic es uno de los que mayor renombre tiene en la ciudad, al ya tener sus años dando un buen servicio con una amplia gama de opciones.
Las habitaciones están impecables y la ambientación es agradable. No obstante, depende de la disponibilidad pues las habitaciones (sencillas) de la “torre” son más modernas que las que cuentan con cochera; estas últimas, cumplen con lo mínimo, pero disminuye su lujo.
La privacidad está un poco comprometida a causa del pasillo de servicio (que está atrás de las habitaciones) por el que pasan constantemente las encargadas de limpieza, quienes se deleitan con toda clase de sinfonía.
La ubicación es un arma de doble filo pues no está tan alejado de la ciudad, pero eso lo coloca cerca de zonas residenciales y calles muy transitadas… y luego se dice “qué pequeño es Querétaro”.
Lo bueno: La higiene, su variedad de habitaciones.
Lo malo: El trato por parte de los empleados puede llegar a ser tan impersonal que raya en la grosería y te hace sentir incómodo. El pasillo de servicio.
Kuiki: bueno, bonito y barato
Higiene: 5
Privacidad: 5
Costos: $300-$350 (habitación sencilla/ Jacuzzi) (5 hrs)
Experiencia: 5
Ubicación: 3
Boulevard Hacienda del Jacal #1202 (detrás de La Joya)/ San Diego 210, Felipe Carrillo Puerto.
Extras: Sillón kamasutra, columpio, tubo con iluminación, aire acondicionado, tele con cable, equipo de sonido con auxiliar, servicio a la habitación y dispensador de papel sobre la cabecera de la cama.
El motel Kuiki ilustra, a la perfección, lo que es un oasis en este desierto de asfalto y cantera; un motel entre La Joya y Puerta Real es algo bastante surrealista, sin embargo, funciona. No se trata del motel más lujoso o extravagante de la ciudad, más cumple con su propósito a la perfección.
Las habitaciones son amplias y hay una atención de primera, además, muy discreta. Su decoración es moderna y sencilla, aunque, en algunas habitaciones, hace falta una pasada de pintura.
Aunque es barato, eso no compromete ni la comodidad ni la higiene y hasta te da una serie de “extras” que muy pocos te ofrecen, por el precio base.
Además, es necesario mencionar sus promociones de “mañanero” y “nocturno”, que hacen un buen descuento dependiendo de la hora a la que llegues.
El dispensador de papel sobre la cama es un detalle increíble: a primera vista te hace reír, pero, más adelante, descubres que quieres uno en la habitación de tu casa.
Lamentablemente no todo es miel sobre hojuelas y cosas como el columpio resultan un tanto disfuncionales e incómodas por su diseño; es más decoración que otra cosa.
Lo bueno: Su incomparable costo-beneficio. El dispensador de papel.
Lo malo: Su ubicación, muy cerca de la civilización y sus ojos. No se puede fumar en las habitaciones.
Bora Bora: lujo en la 57
Higiene: 5
Privacidad: 5
Costo: $450 (Dom-Juev: 12 hrs/ Vier-Sab: 8 hrs)
Experiencia: 5
Ubicación: 4
Km. 201, Autopista Mexico – Queretaro, El Marqués.
Extras: Equipo de sonido con conexión auxiliar, cama king size, sillón kamasutra, aire acondicionado, 2 televisiones (una en el baño) con cable, reproductor de DVD, amplia variedad de habitaciones, y servicio al cuarto.
El motel Bora Bora es uno de los más lujosos de la ciudad: con decoraciones picaronas y un excelente servicio al cliente. Pocos moteles se comparan en lujo.
Las habitaciones se distinguen por ser muy amplias (pueden estar, cómodamente, cuatro personas). Lamentablemente, estos techos altos y espacios grandes pueden llegar a ser fríos y poco acogedores.
Además, la ubicación (fuera de la ciudad, sobre la México-Querétaro) representa un factor negativo por la distancia, pero positivo por la privacidad.
Con excepción de eso, la higiene, privacidad y experiencia es quizás, una de las mejores que puedes encontrar.
Lo bueno: El lujo.
Lo malo: La distancia.
Luxor: el clásico
Higiene: 5
Privacidad: 5
Costo: $430 (Dom-Juev: 12 hrs/ Vier-Sab: 8 hrs)
Experiencia: 5
Ubicación: 4
Prol. Blvd. Bernardo Quintana 1000B, Benito Juárez.
Extras: Televisión con canales para adultos, sillón, agua y kit de aseo de regalo, servicio a la habitación, se puede fumar, condones y lubricante de cortesía.
El Luxor es el motel por excelencia en Querétaro, prácticamente la primera recomendación al buscar un recinto de esta clase.
Esto se debe a los años que lleva en el mercado, el servicio, la ubicación, la comodidad y el lujo que ofrece.
Si bien, no es la opción más barata, cabe resaltar que su tarifa es por 12 horas que, si las desquitas, resultan muy convenientes.
Sus habitaciones no son tan grandes como otras, pero tienen espacio de sobre para poder brincar en la cama sin pegarse en el techo, si eso se busca.
Otro elemento característico de su diseño es la presencia de iluminación natural, algo poco común en los moteles; combinada con sus detalles rojos dentro de la habitación, generan una atmósfera limpia, pero evocativa.
Lo bueno: La privacidad, las doce horas de renta, la ubicación, los condones y lubricante de cortesía.
Lo malo: Su fama lo convierte en un destino atiborrado en fines de semana y días festivos (14 de febrero, día de la secretaria, etcétera).