En todas las épocas ha habido gente especializada en construir instrumentos musicales, siendo el constructor de instrumentos de cuerda llamado luthier o laudero una persona que construye, ajusta o repara instrumentos de cuerda frotada y pulsada.
Esto incluye a violines, violas, violonchelos, contrabajos y violas da gamba y todo tipo de guitarras (acústica, eléctrica, electroacústica, clásica), cuatros, laúdes, archilaúdes, tiorbas, mandolinas y clavecines.
La laudería es una ciencia amplia que abarca múltiples disciplinas relacionadas con la música: su historia, métodos de construcción, mejora y desarrollo de nuevos instrumentos, innovaciones de mecanismos y accesorios que optimicen su rendimiento y resultado sonoro, estudio de materiales para su construcción, etcétera.
Un poco de Historia
En la Edad Media el artesano que construía instrumentos musicales se le conocía como Hacedor de instrumentos, profesión que se consideraba unida a las de tañedor de instrumentos y maestro de danza.
“La Laudería es un oficio que hace soñar, pero cuando pasas al trabajo cambia un poco todo y esa pasión que tienes al principio la tienes que mantener. Es como una mujer, hay que hacer un esfuerzo para seguir adelante” y así, Casi como un alquimista medieval, el laudero transforma las maderas con sus manos, dando estilo y forma a cada instrumento para buscar un sonido musical lleno de mística y magia.
Laudería en Querétaro
En Querétaro se encuentra la Escuela de Laudería, de Conaculta-INBA, que recibe alumnos de nivel profesional para formarlos en el arte de construir, reparar y restaurar instrumentos como el violín, la viola y el violonchelo.
Antes de que se formara esta Escuela en Querétaro, hubo un par de intentos que sentaron las bases para consolidar el proyecto: el primero en 1954, luego en 1987 y, desde 1992, la Escuela reside en Querétaro, es una de quince escuelas de laudería de nivel superior en el mundo y su propósito es rescatar una tradición ancestral que sin duda ha estado presente en muchas de las épocas importantes de la historia del hombre moderno.
El Arte de crear un instrumento
El laudero debe elegir el modelo y el tamaño del instrumento siguiendo las medidas de todas las piezas, esculpiendo la madera de la tapa y el fondo para lograr la forma y el espesor adecuados, ya que en la caja acústica se produce un sistema de estática que por medio de presiones y tensiones hacen que el instrumento vibre, en la fabricación del mango, el artesano demuestra la destreza y maestría que posee, para finalmente darle un acabado a la superficie de la madera.
No hay un detalle en particular en la manufactura de un instrumento que sea determinante para lograr el sonido perfecto; es el conjunto de factores y elementos los que intervienen en la emisión de un sonido agradable: la altura, la intensidad, la resonancia y las cuerdas, el arco, etcétera. Sin olvidar, claro, la ejecución del músico, pues la interpretación es el sello final.