Vino, habló y se fue. No hubo diálogo ni interlocución entre el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y los integrantes de la Sexagésima Legislatura de Querétaro.
El encargado de la política interna en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador habló por 36 minutos en la máxima tribuna de Querétaro.
En su discurso pidió a los integrantes de la Legislatura local a votar “en conciencia” por la prórroga de la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad.
Aseguró que el ejército mexicano es un “ejército de paz” y que en el pasado el intento de militarizar el país ocurrió durante el sexenio de Felipe Calderón.
“Esta es una tarde distinta, ya no es la mañana aquella del 6 de diciembre del año 2006 en la cual, de la manera más absurda, Felipe Calderón ordenó al ejército mexicano a que iniciara una guerra so pretexto de combatir al narcotráfico… ese sí fue un intento de militarización del país”.
Quienes dieron esa instrucción, terminaron siendo cómplices del crimen organizado que decían combatir afirmó en alusión de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública Federal.
Fue presentado y despedido por la presidente de la Mesa Directiva, Selene Salazar. Luego ofreció una rueda de prensa ante medios de comunicación locales.
