ACCIONES Y RAZONES/Efraín Klériga
* ¿A quién paga los programas sociales el gobierno de Andrés Manuel López Obrador? Difícil saberlo en un país donde el gobierno es cada vez más opaco y los datos legados se están perdiendo.
Lo que quedó claro es que Morena tiene mucho dinero para montar acarreos, carruseles, filtrar correligionarios como funcionarios de casilla y levantar muertos para que voten
Eso no es barato, y no les alcanza con el financiamiento público que les transfiere el INE, porque además no podrían justificar ese tipo de erogación ilegal.
En mis muchos lustros de reportero, varios dirigentes de partido y funcionarios públicos, me han confesado que mover gente en jornadas electorales es caro y que el trabajo comienza desde antes.
En algunos ayuntamientos priistas, los líderes territoriales de colonias tenían salarios o ayudas mensuales, precisamente para actuar en las jornadas electorales.
Es claro que la gente de Morena debe tener en casa gente que cobra los programas sociales de todo tipo, y todavía tendrán alguna iguala en sus ayuntamientos.
En Tamaulipas, muchos de los líderes de colonia que tiene hoy Morena, fueron estructura del PRI o del PAN, y esos no apoyan por amor, sino para ser influyentes o tener negocio.
¿De dónde sale el dinero? pues las pocas estadísticas que se pueden cruzar, muestran que el gasto federal está agotado, pero que en los programas sociales hay agujeros enormes.
Y hay programas muy sospechosos como Sembrando Vida, y peor todavía, la Pensión Universal para las Personas Adultas Mayores, donde ni están todos los que son ni son todos los que están.
Cómo no hay padrones que detallen los nombres de quienes cobran, muchos adultos mayores podrían estar cobrando sin saberlo, y muchos fallecidos estarán en lista.
Las reglas de Operación están hechas para filtrar y cerrar el paso, no solamente evitan bancarizar el pago sino exigen que los adultos mayores se presenten, lo que se traduce en poder acumular dinero.
Las “Reglas” dice que “cuando después de dos bimestres consecutivos de pago, la persona derechohabiente o su adulto auxiliar no se presenten a aclarar la situación de retención, se cancelará el pago.
Pero lo que nunca se informa es cuántos pagos han sido cancelados, y mucho menos, qué se ha hecho con el dinero retenido o no cobrado. Pensado mal surgen ideas.
Además, no les salen las cuentas al Presidente, dice López que 8.5 millones de adultos mayores cobran esa pensión incrementada recientemente a mil 550 pesos mensuales, 60 centavos de dólar arriba de la línea de la pobreza extrema internacional.
Los datos del Censo de Población y Vivienda 2020 detallan que hay una población de 8.1 millones de adultos mayores de 68 años y sumados 200 mil adultos entre 65 y 67 años que viven en núcleos indígenas, el universo llegaría a 8.3 millones.
Las fallas siguen cuando en el listado sin nombres y sólo municipios, que la Secretaría del Bienestar llama “Padrón de Beneficiaros, suma cinco millones 226 mil 563 de adultos mayores.
Y mucho peor, si anotamos que desde el inicio de la pandemia han muerto 915 mil adultos mayores de 65 años, entonces la pregunta es: ¿Cuántos de estos cobraban y cuántos siguen cobrando?
El “padrón” de Bienestar no ha variado el número de adultos mayores beneficiados desde enero de 2021 y en su página presidente.gob.mx se insiste que cobran 8.5 millones ¿Quién miente?
Los demás programas están iguales o peor, no hay padrones, y las cifras que informa el presidente no corresponden al universo de quienes cobran en realidad ¿A dónde van esos miles de millones?